lunes, 25 de enero de 2016

La Maza, siguiendo el río - La gran Migración capitulo II

Domingo 03-01-2016



Wichi por fin tiene un día libre y queda con Cardin y Ruben del Transmiera para ir a la Maza, con idea de remontar el rio que llega por el estrato arenisco de Rueñes.
En la última visita de Cardin a esa zona, remontó unos 200 m. y lo dejó en una alta chimenea en la que para seguir el río se precisaba una escalada.
El tiempo da algo de lluvia, pero también viento, por lo que como ocurre este invierno en Cantabria, no está nada claro.




Bajan los incomodos pozos y meandros de la sima y al llegar al laminador del río comprueban que está bien para pasar, por lo que siguen avanzando hacia las nuevas galerías con sus meandros desfondados y la gran galería de bloques, que en su fondo permite acceder al río sobre un grueso estrato de areniscas.










Un delicado paso lateral permite subir a lo alto del estrato y comenzar a reptar sobre la muy deslizante arenisca. Sobre sus cabezas un meandro excavado sobre la caliza, zigzaguea formando la tipia estructura de T invertida.

Suben topografiando y arrastrándose penosamente en algunos tramos, hasta llegar a la gran sala chimenea, con más de 60 m. de altura y por la que caen dos pequeños aportes.
Enfrente un muro de arenisca por la que cae el agua, obliga a escalar, para seguir el río, pero la roca es muy mala y deciden subir por un lateral buscando el meandro de caliza para luego desde el meandro bajar al río.
Completan la escalada pero ni la batería ni el tiempo les da para más, por lo que se retiran, dejándose resbalar por el suelo de arenisca.
Inician el ascenso al exterior, donde el resto andamos un poco mosqueados con lo que está lloviendo en Ramales y pensando en el laminador con río que tienen que recorrer.

Sobre las 00:00 dan señales de vida y por lo visto o en Soba no ha llovido tanto o no ha afectado al nivel del agua, ya que el laminador no les ha dado ningún problema.


Han topografiado 390 m. de río y las opciones siguen abiertas en esta zona.

 Sabado 16-01-2016
El pronóstico del tiempo es malo , da nieve a 500 y dado que parece que solo estamos Zape y yo para desperdiciar nuestra vida en una cueva, quedamos para ir al Mortero a terminar alguna escalada pendiente.
Pero he te aquí que por la mañana nos está esperando el Cañetero, con la cafetera del vivac en la mano, lo que no nos deja más alternativa que cambiar los planes y dirigirnos a Rubicera para mover el vivac a la nueva ubicación en el río Toxe.
Tras el café de rigor en el bar de Margari subimos al aparcamiento donde hacemos algunos “experimentos”, con el material de desobstrucción, que perturban la paz de los caballos de la zona.
Tomamos el camino de Rubicera con restos de nieve por la yerba pero afortunadamente sin más inconvenientes.

Tras el ritual de cambio de armadura y demás, entramos en la cueva con animadas charlas sobre lo divino y lo humano, interrumpidas por la estrechez de Rubicera e intentando no mojarnos por el agua que baja entre los bloques.
Una hora y media después llegamos la viejo vivac y tras tomar un café, iniciamos el desmontaje, cargando las sacas con nuestros sacos, esterillas, tienda, hornillo y cacharos de cocina, por lo que subimos bien cargados hacia la zona de la travesía.
Comemos algo y descendemos por las galerías camino del río, que no tenemos muy claro si con su caudal permitirá el paso sin mojarnos. Afortunadamente las instalaciones de vadeo que hicimos el último día nos permiten evitar la mojadura, salvo mi pie derecho pues descubro que la bota tienen un buen agujero, por el que entra el agua.
Accedemos a las galerías de la SEII, y continuamos avanzando por esta impresionante red hasta llegar a la gran sala, en cuyo fondo una gatera de piedras sueltas, en la que se enganchan las sacas, nos deja en las galerías de Los Mares de China y en la cabecera del pozo de la Escalada de los Andaluces.
Más adelante otras incomodas gateras de piedras complican un poco el avance con las pesadas sacas, pero son cortas y salimos a las buenas galerías que pronto nos dejan en el río Toxe, que se muestra escandaloso con bastante agua cayendo por las cascadas.

Iniciamos los trabajos de explanación para montar la tienda, contando con la Zapeexcavadora cubrimos el suelo con plástico y alguna de las esterillas que hemos porteado.

 Aprovechando una piedra montamos una mesa y varios asientos de piedras, dejando un cómodo comedor, que rodeamos con un plástico para quitarnos el aire.



Es el vivac mas cómodo que hemos montado nunca, no sé si somos más sabios o más viejos, probablemente un poco de las dos cosas.
 
Terminada la obra, iniciamos el camino de vuelta afortunadamente ligeros de equipaje , aún así nos llevará tres horas llegar al exterior con alguna pequeña parada para revisar alguna ventana y comer algo.






Son las 22:00 y aun nos queda una hora de pateo por las rampas herbosas para llegar al coche, donde tras cambiarnos tomamos la ruta hacia el bar de Margari donde esperamos poder cenar algo e hidratarnos coco cosacos..