02/01/2025. Mortillano.
Estamos en pleno periodo vacacional de navidades, lo que
para algunos significa descanso, para otros se trata de doblar el lomo por amor
al arte.
Hemos entrado ya en el nuevo año, pero nosotros seguimos pensando
en los mismos agujeros que el año anterior, así que planeamos otro ataque a
una pequeña torca en las laderas del Asón.
Solo hay tres personajes para la actividad de hoy, Ricardo, Pedro y
Ángel, con las barrigas bien llenas de las comilonas navideñas y un tiempo frío
con 3 grd. en Ramales.
Un cafetito después de recoger el material y salimos para Asón, donde la temperatura va aumentando según ascendemos y se nota mas la influencia del viento Sur.
Finalmente llegamos a nuestro objetivo, con el viento dándonos
ya en la cara y una temperatura de 13 grd., lo que nos estimula para comer algo
antes de entrar, que luego nos conocemos y no hay parada.
Por fin sobre las 13:00 entramos en el agujero que sopla ligeramente, pero afortunadamente no baja agua por las paredes.
Con un par de resaltes llegamos a la punta donde debemos
emprender el trabajo, que empieza por sacar piedras y grava, que se quedó
pendiente de la última visita a este "lindo" agujero.
Comienza a trabajar la cadena de individuos pasándose
piedras de unos a otros para colocarlas, de la forma más estable posible,
formando un muro al pie del último resalte de unos 5 m.
Las horas pasan y el muro va creciendo de forma que el
resalte ya solo tiene unos 3 m., pero el espacio se va reduciendo y hay que ir
pensando en otro sitio donde colocar las piedras.
Son ya las 20:30 y llevamos ya más de 8 horas trabajando en
la torca, con lo que es hora de dejarlo. Un último vistazo del fondo por donde
sale el aire, nos da cierta esperanza ya que las piedras parecen rodar, un poco
mas abajo de una zona muy estrecha que aún requerirá bastante trabajo.
Salimos a la noche que sigue con fuerte viento y mas frío,
son las 21:00 y aun nos queda más de 30 minutos de bajada, que hacemos
vigilados por los ojos luminosos de lo que pensamos es un zorro.
Ha sido un día largo, de duro trabajo, que nos ha ayudado a
bajar la comida navideña y a progresar un poco más en nuestro camino hacia las
entrañas del macizo.
04/01/2025. Hornijo.
Sábado víspera de Reyes y algunos nos regalamos con una
jornada de sudor en la sierra del Hornijo, para lo que quedamos a las 9:30 en
el club, para recoger el material. Estamos cuatro, los Castreños, Cristóbal y Ángel,
que tomamos un café poniéndonos al día de las actividades de cada uno, durante los días
festivos que han pasado.
Salimos hacia Valle y tras coger las mochilas, salimos aún
rodeados de la niebla que le cuesta disiparse, en esta mañana fría. Nos espera
más de 1´5 h. de marcha ascendente, con el viento Sur, cada vez más presente
que ayuda a subir la temperatura.
Una vez en la boca de la cueva que hemos codificado como FU44, comprobamos que sopla ligeramente. Nos cambiamos y para dentro, con la duda de si las recientes lluvias habrán provocado que los pozos escurran mucha agua.
Afortunadamente aunque cae agua, no nos mojamos mucho
bajando las cuerdas y llegamos a la base del penúltimo pozo sin mayores
problemas. Decidimos comer allí ya que el último pozo donde vamos a trabajar
solo presenta una pequeña repisa, para colocarnos antes de empezar las tareas
de desescombro, que nos esperan hoy de nuevo.
Terminada la comida y antes de que nos enfriemos más, atacamos
los últimos pasos estrechos y bajamos la cuerda del último pozo hasta la repisa.
Allí parte una estrecha fisura por la que sale el aire y que tenemos la
esperanza de que nos lleve a nuevos pozos, ya que este en el que nos
encontramos se ciega y recoge el agua que llega
por un agujero, lo que hace imposible seguir por allí.
Instalamos un pequeño pasamanos para estar más cómodos y
seguros en la repisa, desde la que se inicia un tubo que hemos ampliado en las
últimas salidas. Nos vamos relevando en la punta del agujero y en las tareas de
sacar piedras hacia afuera.
Las horas pasan y el avance se va notando, pero llega la hora de salir, y por delante aun tenemos una sección muy reducida de fisura, tras la que podría intuirse otro tramo un poco mas amplio, aunque no está nada claro. Son las 18:00 y salir de allí nos lleva casi 75 minutos, con algunas salidas de pozo un poco entretenidas.
Sobre las 20:30 llegamos al coche y nos vamos al Casa Montaña a tomar un refrigerio, donde nos encontramos con Cardín y familia, con los que nos quedamos a cenar.
El día termina en Ramales, donde hay fiesta en un bar y
algunos prologan mucho la noche.
Los Reyes puede que nos traigan carbón no lo se.. pero
seguro que nos traerán agujetas y material que lavar, pero creo que con el
nuevo año, todos tenemos la ilusión de los niños para buscar nuevos descubrimientos
en las cuevas de la comarca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario