jueves, 17 de junio de 2021

Torca de la Calera Capítulo IV

 

24 del 04 de 2021

 Hoy estamos solo tres “asociables”, para ir de cuevas, pero al menos el día es caluroso con un viento sur que nos acompaña en el ascenso hacia la boca de la Torca de la Calera.

No hemos madrugado mucho así que hasta las 12:00 no entramos en la sima, bajando con calma hasta la sala de la Encrucijada, donde cogemos algo de material del nido, no mucho ya que abajo tenemos más material y tampoco hay perspectivas de llegar muy lejos.

Vamos a la zona más profunda de la Torca hasta ahora, al final de la galería de “Los siete magníficos”,  sobre la cota -210, donde se dejó en cabecera de un pozo o larga fisura con poco aire y no buena pinta. Bajamos el amplio pozo de 30 m. y avanzamos por la galería hasta la zona de cruces donde tenemos más material, que tenemos que cargar, pero antes paramos para comer ya que allí hay mas espacio.

 



El siguiente tramo transcurre culebreando entre formaciones en un meandro a ratos desfondado, y con algún paso incómodo, hasta llegar a una cabecera de un pozo doble. El de la izquierda ya se bajo la última vez que estuvimos por aquí y se cierra unos metros mas abajo. El de la derecha comienza con un resalte que luego precisa trepar a una repisa en el inicio de una larga y ancha fisura bastante profunda.

 

Zape y Pedro van equipando mientras yo hago la topo. Se instala un pasamanos con 4 Multis y cabecera del siguiente pozo, que se fracciona con otros dos Multis y baja 14 m. De frente forma una fisura larga por la que hay huellas de bajada de agua, carbones y grava de arenisca. Una repisa de bloques hace de cabecera de otro pozo que se equipa con un NA + 2 Multis. Es un estrato de lo que parecía dolomía blanca. El pozo baja 24 m. con dos fraccionamientos, se llega a repisa de bloques, que en realidad es un tapón en medio de pozo. En varios huecos entre los bloques continúa el pozo en más de 40 o 50 m. De frente un giro en rampa desciende hasta un resalte que se baja 5 m. pero se estrecha mucho.

 

Solo nos queda una cuerda de 20 m. y como no nos sirve de nada, iniciamos el ascenso sorprendidos por esta cueva, que no parece dejarnos terminar ninguna de las vías que exploramos. De subida reequipamos y despejamos la cabecera del pozo doble que queda con pasamanos y 2 spit. Limpiamos algún paso más y seguimos hacia arriba.

Más arriba del P30, Pedro baja el desfonde equipado con pasamanos y desciende 10 m., con galería descendente debajo de la de llegada que baja  20 m. hasta cerrarse. De nuevo continuamos ascendiendo.

En la sala de la Encrucijada, Zape y yo equipamos y topografiamos por encima del P21 donde una galería alta de unos 3 m. de ancha, sube hasta unos bloques, sobre los cuales un tubo gira a la izquierda hasta  un tapón de bloques. Bajamos y esperamos a Pedro que ha ido a revisar los tubos que hay debajo del P7, que como era de esperar se estrechan pronto sin más interés.

 




Dejamos un nido de material en La Encrucijada y nos llevamos dos cuerdas cortas y 3 anclajes, para revisar la galería ascendente de la parte alta de la galería del Reencuentro. Yo voy haciendo topo desde el cruce y ellos en punta. Zape instala el resalte de 3 m. que hay después del tubo, que nos detuvo a Pedro y a mi la última vez y llega a base de un amplio pozo o sala alta, bajo lo que parece un cruce de galerías. Hacia atrás una galería desciende en rampa hasta un amplio pozo de más de 50 m. En el tubo el aire va en dirección de la pendiente es decir hacia abajo, no sabemos si viene del pozo o de las galerías colgadas.

 

Mientras yo topografío, ellos ascienden y van a revisar la escalada corta que hay a la izquierda de la galería principal. Consiguen subir la rampa y llegan a un suelo de 1 m. de ancho y 3 m. de alto, que se desfonda enseguida sobre la sala que hemos estado antes. Yo abajo veo sus luces unos 10 m. más alto.

Asciendo a mi vez a la zona alta y compruebo que a ambos lados del desfonde, hay probables continuaciones que precisan travesías y escaladas, pero será para otra ocasión. De nuevo la Torca nos deja incógnitas abiertas.

 

 

Hago la topo de este último tramo y nos retiramos, que hay toque de queda y tenemos que llegar a tiempo para poder cenar algo. Sobre las 20:45 estamos en el exterior, con mucho calor y atardeciendo.

A pesar de nuestras prisas, finalmente no llegamos a tiempo de que nos den de cenar en el pueblo y tenemos que irnos a casa con el estómago vacío. Esto del toque de queda nos está dejando sin nuestros rituales de beber y cenar después de las aventuras subterráneas y la Torca de la Calera se empeña en ponernos cada vez más incógnitas que investigar.

Os lo contaré en otro capitulo de la novela..

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