2-3 de Abril de 2021
Estamos en la Semana Santa y mientras muchos creyentes lloran por que no pueden hacer sus procesiones, nosotros hemos decidido procesionar hasta la cueva de Rubicera.
Estamos cuatro y para variar, con buen tiempo para llegar hasta la lejana boca, este jueves santo. Al subir por el valle lo encontramos inundado por el humo de los incendios que asolan las laderas.
A las 11:00 salimos los costaleros cargados con nuestras pesadas mochilas, por las que no sentimos mucha devoción pero que porteamos resignados. Por el camino encontramos un bonito lagarto de un verde deslumbrante que se queda quieto esperando que no lo veamos.
Para las 11:45 estamos en la amplia boca y sobre las 12:15 estamos adentrándonos en nuestro propio mundo espiritual subterráneo.
Foto Marta |
Foto Marta |
Ascendemos por la galería con fuerte pendiente y en general con el suelo de bloques, hasta llegar a un tubo horizontal que termina en una pequeña salita. Esta es nuestra punta con dos objetivos, una pequeña escalada a un posible tubo en el techo y un pozo de unos 17 m., en el fondo del cual se ve un reflectante, que presume una conexión con otra parte conocida de la cavidad.
Zape equipa el pozo y le sigo con la topo, en el fondo buscamos puntos de topo que nos confirmen donde hemos llegado, que parece un amplio meandro descendente con resaltes y bucles, que como marcaba la topo, se trata de una de las vías que descienden desde el primer vivac y que parte del río del Kalasnikof.
No vemos nada nuevo que explorar y decidimos desequipar y volver a subir con los andaluces, que han terminado también la escalada y también sin éxito.
Bajamos a una sala con un desfonde donde hay un nivel inferior que explorar. Cristóbal equipa el pozo bajo la crítica mirada de Zape y seguimos descendiendo una ancha galería de fuerte pendiente cubierta de bloques, que nos cierran el paso en algún tramo, pero que conseguimos superar y seguir bajando, hasta que llegados a un punto encontramos un jito.
Buscamos la continuación y una trepada en el techo nos deja en una sala amplia, en la que los puntos de topo, nos informan de que estamos en las galerías que interconectan el nivel de la espeleogenesis con la sala de los andaluces. Este sector está terminado y retornamos de nuevo entre los bloques.
Solo nos queda un objetivo que despejar y es una galería que encontró Zape la última vez y que pensaba sería la misma que acabamos de bajar, pero no. El cruce está señalizado por los restos de un lirón y desde allí subimos de nuevo con pendiente y pasos bajos hasta una ancha sala, donde hay algún cruce y de nuevo hacia arriba hasta otra sala más grande.
Foto Marta |
Allí nos separamos y mientras Marta y Cristóbal, hacen una pequeña escalada a un tubo colgado. Zape y yo avanzamos haciendo topo subiendo rampas de piedras hacia otras galerías paralelas con varios pasos entre ellas. Subimos una rampa y llegamos a una sala con el techo muy alto y donde hacia el sur, se aprecia un tubo claro en el techo y por el lado noroeste también se intuye la continuación del tubo.
Foto Marta |
Foto Marta |
Llegan los andaluces que no han tenido éxito en su escalada y decidimos comenzar la escalada del tubo norte que parece más fácil y la dirección nos interesa más. Zape escala sobre placas que si no fuera por el polvo, serían dignas de adherencias y pies de gato. Llega arriba y al pozo dice que el tubo esta cerrado por bloques y que hay un laminador.
Foto Marta |
Mientras Zape revisa el laminador el resto subimos para hacer la topo y ver una bonitas formaciones blancas que allí se encuentran. El laminador se vuelve muy estrecho y tras una serie de fotos a las formaciones, desequipamos el tramo.
Foto Cristobal
Son las 21:00 y hay que decidir si hacer la segunda escalada
al tubo sur, o irnos para el vivac y volver mañana. Dejamos el material y los
hierros personales y nos encaminamos hacia el vivac, que esta a una media hora
de este sitio. Algunos grandes fósiles y esqueletos de lirones nos llaman la atención.
Foto Marta |
Llegamos al vivac a las 22:00 y nos asusta que los hongos se hayan apoderado del lugar y nos ataquen, pero la cosa pinta bien y no vemos monstruos en la tienda ni los sacos.
Recogemos agua en el río Toxe y nos aprestamos a devorar la cena que nos ha traído Marta a base de pasta fresca y empanadillas. Comprobamos con alegría que el vino que se quedó allí hace más de un año, traído por los amigos de la rioja, aun es apto para el consumo.. Pensamos en sacar una marca de vino, conservado en cueva a profundidad.. Otros venden crianza bajo el mar, así que no parece descabellado y podríamos cobrar la botella a millón.
Para las 23:30 en el saco y algunos quedan fritos pronto, aunque otros tenemos más problemas para dormir y alguna pelea con la cremallera del saco. No ponemos despertador, así que nos dan las 9:20 para levantarnos y poner en marcha la maquinaria envejecida que tenemos. Los sobaos del Macho nos ayudan a recuperar el ánimo y para las 10:30 estamos dejando el vivac camino de la punta, es posible que haya sido la última noche en este vivac pero nunca se sabe.
Ascendemos hacia la galería y nos dividimos en dos equipos, mientras los castreños se van a hacer la escalada, Cristóbal y yo empezamos la topo del primer cruce, donde una galería desciende ancha pero de techo bajo, con el suelo de bloques. Tras unos cincuenta metros se cierra y tenemos que volvernos.
Foto Zape |
Mas adelante tomamos otro cruce a la derecha subiendo entre bloques y haciendo topo, hasta llegar a un cruce con la galería ya explorada. Por tanto terminadas las incógnitas, nos encaminamos hacia la sala donde está la escalada, que Marta ha terminado justo cuando llegamos y se dispone a revisar el tubo.
Tarda en volver, lo que nos da esperanzas, pero cuando lo hace informa de que se cierra en una sala de boques sin aire. Ascendemos el resto y hacemos la topo y algunas fotos, sobre todo a un curioso gran bloque caído del techo, con las formaciones inclinadas, claro indicio de que son anteriores a la caída del pedrusco.
Esto pone fin a nuestras exploraciones en este sector, que se ha mantenido oculto a pesar de estar cerca del vivac. Y aunque no nos ha conducido a nuevas galerías en el eje Este Oeste, que suponemos se encuentra por allí en algún lado, al menos han aportando en esta salida 600 m. mas de nuevas redes y con lo del año pasado unos 768 m. topografiados.
Ascendemos con todo el material hacia las galerías del Los Mares de China y de estas hacia las grandes galerías exploradas por la SEII, donde dejamos un depósito de material y continuamos el ascenso hacia el río. Previamente hacemos una parada para comer y como buenos españoles, no nos ponemos de acuerdo ni en el lugar de donde sentarnos.
Foto Marta |
Terminado el ágape y las fotos que esta bonita galería siempre nos obliga a repetir, bajamos al río y ascendemos su curso hasta dejarlo subiendo más galerías fósiles. Hora y media mas tarde llegamos a la boca con un horario más que correcto ya que son apenas las 16:00.
Foto Marta |
Foto de fin de fiesta de rigor y se inicia el pesado ascenso por las terrazas herbosas, con un viento frío y aun bastante humo en el valle. Llegamos al coche y alguien saca el tema de la comida y todos salivamos pensando en un cabrito donde Margari, así que a las 19:00 estamos allí rehidratándonos y haciendo tiempo para cenar y calmar nuestras ansias carnívoras.
Foto Marta |
Ha sido un retorno largamente esperado al vivac de Rubicera desde octubre de 2020, y aunque se han cerrado algunas puertas, hemos disfrutado de buenas exploraciones , bonitos rincones y muchas risas.. todo perfecto..