miércoles, 28 de septiembre de 2016

Resacón en la Maza (24/09/16)


Si es que ya no tenemos años... Te tomas unas cervezas, y al día siguiente parece que tienes a todos los meningíticos del planeta celebrando el Toro de la Vega dentro de tu cráneo... Pero hemos quedado a las ocho y media, así que hay que hacer de tripas corazón, y para el club. Allí están ya Gelo y Cristóbal, que me miran con conmiseración. Debo dar bastante pena, porque esos corazones pétreos deciden apiadarse de mí y cambiar de plan: en lugar de bajar al fondo de la Maza a realizar una escalada y continuar explorando la galería que el último día dejamos a medias, se ofrecen a cambiarlo por una media jornada arreglando la desinstalación de la sima, y quitar unos bloques en unos pasos estrechos. 

Agradecido, engullo un café en La Gándara y subimos hacia la sima. Remoloneo bastante más de lo habitual antes de entrar, aunque casi que agradezco la fría corriente de la sima. Al menos, esto no va a ser muy largo, retocamos un poco y para afuera... O esa es la teoría, porque al de un par de horas la broca se nos parte, y no podemos seguir mejorando la instalación: sólo hay dos alternativas: o para afuera, o para abajo (donde hay más brocas) a continuar explorando... Evidentemente, voto por salir, pero la grandeza de la democracia... dos contra uno, ya se sabe la rima... Así que toca bajar para el fondo... Mi resaca aumenta considerablemente ante la perspectiva de una larga jornada, ay... De verdad, se acabó la cerveza...


La lluvia de los últimos días se nota en la sima, y aunque no nos da problemas, el cauce se notas más "alegre". De camino a la punta, al pie de un paso entre bloques huele a muerto que tumba. Nos miramos de reojo los unos a los otros, pero las caras son de una inocencia pasmosa; no ha sido nadie (¿?). Tras recoger brocas y equipo, llegamos al horrible pozo que instalamos la última vez. Cristóbal se encarga de retocar la instalación, pues la cabecera de bastante miedo. Una vez abajo, comemos y comenzamos con la exploración. Cristóbal instala el pozo en el que lo dejamos el último día, mientras yo flanqueo unos bloques y reviso una sala por la que viene un aporte impenetrable. Aguas abajo confluye con la vía que está instalando Cristóbal. Tras bajar Gelo y Cristóbal, voy detrás: parece ser una amplia galería con río...

- Joder, que buena pint...
- ¡Se cierra!
-... (puto bocazas, siempre igual...).


Gelo y Cristóbal topografían, mientras reviso varios laterales. Un estrecho meandro permite avanzar cincuenta metros más, pero acaba volviendo a la galería principal, en la que el río se sume por un agujero impenetrable. Subo desinstalando, y para cuando llego arriba me encuentra a Cristóbal encaramado en la peor roca que hemos visto nunca. De hecho, ya le han saltado un par de seguros... La travesía de unos seis metros le permite acceder a lo que parece un meandro horizontal. Sin embargo, cuando logra llegar a la repisa, unos pocos metros más allá descubre que no es sino la base de un pozo: nuestro gozo en (la base de) un pozo...



Al menos hemos logrado cerrar un sector de esta cavidad, lo que en la Sima de la Maza no es poco. Retrocedemos desmontando las cuerdas, por lo que volvemos cargados como burras (ideal para la resaca; no vuelvo a probar una cerveza). Al llegar al paso con bloques, me asalta de nuevo el olor a muerto. Pese a la desconfianza que me embarga, me creo las protestas de inocencia de mis compañeros, y decido buscar de dónde viene tal pestilente olor. Y resulta que allí, en una repisa, hay un lirón que apenas llevará unos días. A pesar de que estamos acostumbrados a ver sus restos por todo el sistema, sigue sorprendiéndonos: ¿cómo llegan hasta aquí, cuando más de 200 metros de roca nos separan del exterior, y la entrada conocida más cercana se encuentra a varias horas de marcha? No logramos entenderlo, pero... Al menos, a este ya no le duele la cabeza...

Tras dejar el material en los dos zulos que tenemos preparados para las otras incógnitas pendientes, tomamos la dirección de la salida. Las mejoras en la instalación se notan, pero la resaca pesa como un petate sherpa. Finalmente, a las once pasadas estamos fuera, con un dolor de cabeza que no me ha abandonado en todo el día. De verdad, que no vuelvo a probar la cerveza...

De postre, el paisano ha abonado el prado por el que pasa el sendero. Un millón de insectos se lanzan sobre nuestras frontales, mientras el hedor se nos pega como una lapa. Llegamos al coche con ganas de quitarnos los petates de la espalda y sentarnos. De bajada, los muchachos deciden para donde Margari a comer algo, que hemos ido escasos de provisiones y eso se nota. Bueno, comer sí, pero nada de priva...

Llegamos al Coventosa y allí encontramos a Margari sonriente:
-¡Hola, chicos! ¿Qué os pongo?
- Que sean tres cañas...
Joder, si es que no hay fuerza de voluntad ninguna...

jueves, 22 de septiembre de 2016

Carcabon verano de 2016

Días 16 de Julio y 10 de Septiembre de 2016

Ya hemos escrito en otros artículos de nuestras exploraciones en esta cavidad en compañía de Sandrine y Patrick Degouve.
Hablamos de una gran cavidad que ya se acerca a los 7 Km. de galerías, muchas de ellas con grandes dimensiones y algunas con bellas coladas y formaciones.
Pero también de una cavidad con unos niveles de inundación que superan los 25 m. en crecida y con un acceso estrecho y bastante incomodo de recorrer y sobre todo que puede verse fácilmente bloqueado si el nivel del agua sube dos metros o menos.
Estas condiciones de acceso y bloqueo unido a nuestro deseo de trabajar en conjunción con los Degouve, lo que requiere coordinar nuestras vacaciones y disponibilidades. Hace que el número de entradas que hemos realizado durante el verano sea solamente de dos.
Por otro lado la dureza del acceso y la distancia de la punta de exploración hace que sea aconsejable para la salud mental y física, limitar las visitas a esta cavidad.
La primera visita de este verano se realizó el día 16 de Julio, participando por nuestra parte Ricardo y Cardín que junto con Sandrine y Patrick, realizaron un largo y duro ataque a la punta del año anterior.
Siguieron la galería inferior que muestra claras muestras de inundarse totalmente en muchos tramos y que en general aparece cubierta de barro y arena en su suelo y muchas paredes o techos.
Algunos pequeños lagos y numerosos cruces, bucles y desfondes complican el avance y hace que las horas se acumulen.
Superan lo que parece una zona de conexión con los niveles superiores explorados en nuestra última visita del año pasado y continúan avanzando hasta que tras algunas trepadas alcanzan de nuevo un nivel superior de gran tamaño. Donde una vira necesita ser equipada para poder seguir, deciden dar la vuelta ya que se encuentran a más de cinco horas de la salida.
El regreso se hace pesado sobre todo cuando se hace necesario volver a ponerse los neoprenos mojados y fríos y meterse en el agua.

Las rampas barrosas y los cortos pozos completan la jugada y como guinda reptar por el tubo barroso con unas sacas que cogen un peso increíble, que unido a las horas que ya llevan dentro, les dejan sin motivación de volver en unos cuantos días.
Por lo menos tanto esfuerzo ha merecido la pena y han podido topografiar más de 900 m. de nuevas galerías, aunque está claro que para poder seguir explorando en la punta se impone la necesidad de un vivac, con todo lo que conlleva de transporte de material por un lugar tan poco amigable. Además de que se precisa un pronóstico de lluvias claro y de varios días de estabilidad.

Con todo lo indicado anteriormente y nuestras respectivas agendas estivales muy apretadas, no será hasta el día 10 de Septiembre cuando de nuevo nos dirigimos al interior del Carcabón.
Estamos Ricardo y Angel del AER y Patrick y Sandrine, que hemos quedado a las 9:00 en la boca. El jueves anterior ha llovido pero la fuerte sequía de la comarca y el buen pronóstico para el día de hoy, nos dan confianza en que no tendremos problema con el nivel del agua.
Tras los saludos de rigor y contarnos nuestras últimas andanzas, Sandrine sale disparada para el agujero seguida de Wichi y poco después les sigo con Patrick cerrando la marcha.
Como siempre peno en el laminador estrecho que me obliga a buscar el punto exacto por el que puedo pasar y además lo hago de espaldas, para poder colarme luego por la estrecha fisura. Pasado este tramo ya solo tengo que enfrentarme a mi peso en las rampas barrosas del tubo, que siempre me da la sensación de que cada día es más largo.. o yo más pesado…
El neopreno se hace sentir en los esfuerzos pero parece delgado cuando toca nadar en los fríos lagos, que afortunadamente son cortos de recorrer.
Al salir del primero es necesario enfrentarse a un barro pegajoso que llega a la rodilla y que parece negarse a dejar salir nuestros pies. Cuando escapamos de esta trampa ascendiendo una cuerda y unos peldaños ya solo nos queda un típico entretenimiento de las cuevas, gateras, pasamanos, bajar cuerdas, subir cuerdas , volver a bajar.. Todo con el neopreno puesto claro.

Llegamos al segundo lago y decidimos instalar una cuerda sobre el punto bajo del techo que convierte el lago en un sifón con que solo suba el nivel 1, 2 m. Desde una sala anterior al lago se asciende y por una grieta se puede bajar justo al otro lado de este paso sifonante.
Terminado este trabajo de por si acasooo, continuamos por el lago con nueva mojadura y poco después remontando algunas rampas barrosas y bloques, llegamos al vestuario. Donde nos quitamos los neoprenos y nos ponemos el mono interior con los monos exteriores mojados cosa que no nos deja muy calientes, aunque si más cómodos y ligeros.
Los objetivos del día, excluida la punta que precisa de vivac, son la revisión de algunas galerías laterales y la instalación del pozo de unión de los dos niveles conocidos en esta parte de la cueva. También aprovecharemos para hacer algunas fotos de mejor calidad que las que tenemos, para lo que Patrick se ha traído cámara y flashes.Algunas de las fotos que ilustran este artículo son suyas.


Foto P.Degouve

Foto P.Degouve




Pronto subimos al nivel superior donde un delicado paso entre bloques y algunas rampas equipadas con cuerdas nos llevan a una gran galería de más de 30 m. de altura y otros tantos de ancho en algunos puntos.

Foto P.Degouve
Continuamos el avance descendiendo de nuevo mucho por rampas de bloques y coladas hasta el paso estrecho y vertical , también dedicamos tiempo a hacer algunas fotos elaboradas y comer algo, que no solo de arte vive el hombre. En este punto hacia la derecha parte una galería parcialmente explorada y que recorremos sorprendidos de su tamaño y bellas concreciones. Unas decenas de metros más adelante una amplia fisura desfondada corta la galería de derecha a izquierda, siendo necesario instalar cuerda bien para bajar al fondo o para seguir por los niveles horizontales. Topografiamos y volvemos a la ruta principal que pasa por bonitos lugares de coladas que nos obligan a hacerles fotos, aunque algunos de los modelos dejan mucho que desear.
Foto P.Degouve

Revisamos dos galerías laterales una de las cuales termina en una corta escalada sobre un volumen grande, que no tenemos claro si se trata de la galería por la que venimos u otra nueva.
Poco después estamos en el final de este nivel, que se muestra como un balcón sobre una sala que la topo nos indica que es el nivel inferior de la cueva.
Mientras Wichi y yo instalamos cuerdas de bajada, Sandrine y Patrick hacen algunas fotos más.
Foto P.Degouve
La instalación es fácil con algunos naturales y repisas y pronto dejamos completada esta tarea y un depósito de material.
Iniciamos el regreso por el nivel inferior que yo solo conozco en parte y me sorprende el número de cruces y bucles que hay en algunas zonas.

Cuando alcanzamos el vestuario viene la parte desagradable y más cansada de las exploraciones en esta cueva y que ya hemos relatado en varias ocasiones, por lo que no me extiendo más en describirlo.
Sobre las 20:00 estamos todos fuera unos más rápidos que otros, pero todos cansados y llenos de barro, que habrá que limpiar. Una faceta de la espeleo de la que se habla poco ya que carece de glamour.

Nos vamos a Vega a comernos unas pizas regadas con cerveza en el calor de la noche veraniega y hablar de nuestros proyectos futuros y pasados..



 Vamos lo que vienen siendo un día típico de un explorador subterráneo..

jueves, 15 de septiembre de 2016

Sumidero de Salzoso I

Esta entrada del blog es solo para informar de que hemos dejado un artículo en la web del AER, sobre las exploraciones pasadas y recientes que hemos realizado en esta cavidad clásica del Macizo.

http://www.aer-espeleo.com/salzoso/articulosalzoso.htm
Entrada al sumidero, foto Marta Candel.