Texto: Enrique Ogando
Fotos: Marta Candel y Pedro G. H.
En la zona de
las gateras de Merinuco cerca del “atajo”,
en una de las últimas incursiones, oteamos el comienzo de un meandro que
no constaba más que en la mente de nuestro “Rastreator”.
Hoy, Cristóbal
y Zape tras los habituales cafés allí nos dirigimos. Despedimos a Gelo y Marta
que dedicarán la jornada junto a Olarra a recoger los captores en las diversas
surgencias tras la coloración en la 32.
Hasta esta
zona ya casi no tenemos que mirar donde ponemos los pies, somos como el ganado
cuando sube al monte, por la senda…
Mientras
Cristóbal baja al vivac a coger un par de cuerdas más y recuperar su saco de
dormir para la próxima campaña de Fuente Fría, yo me quedo empezando un corto
pasamanos sobre el pozo que nos cortó la exploración el día anterior. Unas
repisas más adelante, de nuevo tenemos que montar un pasamanos sobre un
desfonde y al poco ya llega Cristóbal con la cuerda que nos va a hacer falta más
adelante.
Continuamos por
una zona con suelo y repisas que acaba cerrándose y decidimos bajar al fondo
del meandro. Una vez abajo vemos que estamos en zona conocida, es uno de los
estrechos meandros abajo de los pozos en las galerías al sur del P-60 que va al
vivac.
Salimos
desequipando y haciendo topo, dejando una incógnita en el primer pasamanos y
allí algo de material. Le hemos rascado 200 metros más de topo a
la “Rubi” en una zona que supuestamente estaba ya explorada.
Salimos al
calor de la calle y nos encontramos un rato mas tarde con los “captores”…