domingo, 20 de noviembre de 2022

Vuelta al lugar del Crimen.

 

Sábado 12 Noviembre de 2022

Torca de La Calera.

El equipo de Castro está lesionado, Pedro y Wichi no están y nadie más da señales de vida, también ha llovido, así que preveo un fin de semana tranquilo y relajado. Craso error, a las 19:00 suena el teléfono.

Es Cristóbal, que aunque tenía compromisos familiares, tiene síndrome de abstinencia y propone ir de cuevas, aunque dice que podemos hacer cualquier otra cosa, no cave duda de que necesita un poco de oscuridad y humedad.

Como no he podido negarme, aquí estamos el sábado a las 10:00 en el club, recogiendo el material para volver de nuevo a la Torca de La calera, que s una actividad idónea para solo dos personas y terreno mojado.


 La última salida nos dio un buen susto y a Zape un buen golpe, del que aún anda renqueante, cuando “voló” varios metros en una escalada y se golpeó con un saliente. No tiene nada claro que pasó si se salió el anclaje o que?.
El objetivo de hoy será continuar esa escalada, recuperar el material que hay allí, y alcanzar una posible ventana que Zape veía mas arriba.

Con estos planes en la cabeza, vamos al Willy para tomar café y allí vemos, una de las actitudes que tienen que soportar los que se dedican a ese negocio. Un tipo se hace el loco y trata de irse sin pagar el café, pero Willy tiene el culo pelado con estas cosas y lo pilla al vuelo, solo para oír excusas bastante pueriles.

Nosotros dejamos a Willy afrontando el resto día de cara al público y nos encaminamos hacia la soledad de la cueva que muchas veces agradecemos.

La marcha por el monte no es tan húmeda como esperaba, pero si debemos pelear con los espinos que de un día para otro ocupan el camino. 


Sobre las 11:30 entramos en el agujero que está bastante seco a pesar de la lluvia, bajamos los pozos y llegamos a la galería principal, donde recogemos una cuerda y seguimos para la punta de la galería Camino al Sol, pero previamente hacemos una parada de avituallamiento en la sala, donde dejamos el resto de la comida.

Sobre la 13:00, llegamos a la base de la escalada, donde todo el material está bastante embarrado. Se supone que la cuerda pasa por cinco anclajes, aunque desde abajo solo se ven bien tres de ellos. En cualquier caso debe de ser suficientes y si aguantaron el vuelo del noble cuerpazo de Zape, no debe de haber problema en aguantar el peso pluma de Cristóbal.

 

Bloqueo un extremo de la cuerda y Cristóbal asciende por el otro extremo. Cuando llega al final, comenta que el último pulse que aguantó la caída está bastante salido.

Monta una reunión con dos multis y un pulse, fija la cuerda y subo hasta allí. Lo que vemos no nos cuadra mucho, ya que por encima de nosotros se ve otro pulse intacto con una cinta exprés por la que no pasa la cuerda. Especulamos si a Zape se le soltó el mosquetón, con el que se unía a ese anclaje antes de pasar la cuerda o que pudo pasar.

Mas tarde hablando con Zape nos aclara que el último anclaje bajó con él, así que lo que sucedió es que al salirse el último anclaje y caer sobre la exprés, se produjo un efecto conocido en algunos casos, en el que la cuerda hace un bucle sobre el gatillo del mosquetón del seguro y este se abre y la cuerda se sale. Esto hizo que el pobre volara más de 5 o 6 m.



 Cristóbal ahora debe de continuar la escalada hacia una ventana que se ve a unos 5 m. por encima y otros tantos a nuestra izquierda. El problema es que la roca es bastante mala y por encima se ven bloques pegados con colada.

Asciende con algunos pulse tratando de buscar roca estable, hasta que llega a una vira, donde coloca varios multis y se acerca por encima a la ventana, por un terreno inestable.

Finalmente alcanza la ventana que parce continuar, pero una vez dentro y tras un destrepe todo se cierra. Es lo de casi siempre en este negocio, mucho esfuerzo para una nula recompensa.

Solo nos queda desequipar y bajarnos de allí, aunque es mas fácil decirlo que hacerlo, ya que desequipar la travesía es igual de malo que hacerla, pero lo conseguimos, montando una triple reunión de multis ya que la roca es mala en general.

Recuperamos la cuerda y tomamos el camino de salida, con todo lleno de barro y mojado, remontamos el pozo de cabecera estrecha y de nuevo estamos en la sala, donde nos queda por mirar un tubo, en lo alto de una colada.

Un par de anclajes y pronto queda descartada también esta incógnita. Parece que esta zona podemos darla por periclitada, aunque en lo alto de la sala a unos 30 m. de alto, podría haber una tubo o fisura, pero sería una escalada muy larga, en muy mala roca, para un objetivo muy poco probable, así que lo dejaremos para el día que no nos quede nada mejor que hacer en esta cueva o tal vez para generaciones futuras.

Cargamos unas pesadas sacas de cuerdas y material embarrado y desequipamos algunas cuerdas cortas hasta el rapel guiado. Nos deslizamos por este y seguimos hacia la galería principal, donde dejamos el material y aligeramos las sacas.


La salida es rápida y aun llegamos a la calle con luz al exterior sobre las 18:00., tomando el camino de vuelta por el cerrado monte donde la noche nos alcanza. Cunado estamos cerca de los coches, dos figuras emergen de la noche, son Marta y Zape, que andan de excursión por la comarca y han subido a buscarnos para ir juntos a tomar unas cervezas.


 Terminamos la jornada donde empezamos, en un rincón del Willy con amigos y parejas comentando el día, que no ha sido provechoso en exploraciones, pero al menos a servido para quitar el mono de Cristóbal..

martes, 8 de noviembre de 2022

Y voló voló..

 Sábado 5 Noviembre de 2022.  Torca de La Calera.

Los días anteriores ha llovido bastante, lo que no nos aconseja ir a algunas cuevas en las que podemos mojarnos y de todas formas parece que solo estamos Zape Y Ángel, por lo que optamos por ir a la cercana torca de La Calera en el Moro.

Finalmente también se suma Pedro, por lo que estamos tres a las 10:00 en el club para recoger el material y el café de rigor en el Willy.

El día esta despejado y aunque el monte esta algo cerrado y húmedo, no nos mojamos mucho para llegar a la boca, por la que entramos sobre las 11:30.

Esperaba encontrar los pozos mojados y con bastante goteo, pero no es así y todo está bastante seco, por tanto una vez llegados a la galería principal, nos planteamos un cambio de planes y decidimos ir a terminar unas escaladas en la zona final de la galería Camino al Sol, donde estuvimos la última vez.

 

Recogemos material y nos movemos hacia la zona, a través de algunos pasamanos, pequeñas cuerdas ascendentes y un rapel guiado, que ahora hay que remontar.

Llegamos a la alta sala que precede a la zona de punta y aunque solo son las 13:30 decidimos comer y quitarnos cosas de la saca. Terminado el ágape, recogemos más material y reequipamos el pozo estrecho, que nos deja en una sala de suelo de bloques.

 Una trepada entre coladas con desfonde y estamos en la base de la escalada. Cae goteo pero no mucho, por lo que podemos trabajar. El objetivo es una zona mas ancha que se ve al menos a 10 m. donde esperamos que la fisura que se ha cerrado mas abajo, se abra y podamos seguir avanzando en ese eje de la cueva, que es muy interesante.

Zape se ata la cuerda y coge los anclajes y yo le aseguro. Los primeros metros, aunque hay colada en la pared, debajo la roca es buena y progresa rápido con los pulse.

Cuando se le terminan los pulse fija la cuerda y Pedro sube para recuperar los que sobran. Baja Pedro y Zape continua escalando, pero esta vez la roca es de peor calidad.

Zape intuye una posible ventana algo mas arriba y se dirige hacia allí.

Abajo ya no le vemos y le vamos dando cuerda, cuando de pronto oímos un estruendo y la cuerda se tensa, esta claro que Zape a volado.. Le gritamos y nos preocupamos por que no responde a la primera llamada, aunque nos alivia oírle a la segunda llamada.

Está un poco mareado y dolorido, parece que en su caída ha chocado contra algún saliente de la pared y se ha hecho bastante daño en la espalda. Le descolgamos hasta el suelo y vemos que parece estar entero, aunque le duele mucho la espalda y duda de si se ha roto alguna costilla.

No sabe bien que ha pasado, si se ha salido un pulse o se ha roto algún mosquetón o que ha ocurrido. Tampoco importa mucho ya lo averiguaremos otro día, ahora debemos irnos para la calle, antes de que se enfríe el golpe de Zape y la cosa se ponga peor.

 

Empezamos el ascenso y por suerte Zape es de acero y parece que mas allá de un fuerte golpe, la cosa no pinta mal y sube igual que siempre, como un cohete.

A las 16:30 estamos en el exterior y aunque dolorido, todo funciona bien en el cuerpo de Zape, por lo que descendemos hacia el coche sin mas incidente que un tropezón de Zape, que a “burro flaco todo son pulgas”..

 Un antiinflamatorio y Zape esta listo para tomar un refrigerio en el pueblo.

Parece que todo se ha quedado en un susto, pero del que tendremos que aprender algo o no..

viernes, 21 de octubre de 2022

La gran decepción.

 Sábado 15 Octubre de 2022. Rubicera

Llevamos bastante tiempo sin volver por Rubicera y hoy toca trabajar allí, el tiempo está de sur y no esperamos mojarnos para llegar. Estamos cinco, Pedro, Cristóbal, Zape, Marta y Ángel.

Quedamos a las 09:00 en el club para recoger taladro y anclajes y tomamos el camino de Asón, donde hacemos una parada en el bar de Margari para tomar un café. También pensamos en cenar allí a la vuelta de la excursión.

Aparcamos completamos las mochilas y sobre las 10:30 salimos por la pista, con paso tranquilo. Una hora después llegamos a la boca después de haber cruzado las cornisas aéreas y las rampas de yerba.

Zape tiene un juguete nuevo ,una cámara Gopro o similar y trata de hacer milagros con unos modelos que dan pena en los videos. Al final se puede ver una muestra de su arte.

Mientras nos cambiamos oímos voces procedentes del interior, por lo que suponemos que algún grupo esta empezando la travesía hacia el Mortero. Nosotros entramos también sobre las 11:45.

 En la sala de barro encontramos a los colegas del ADEMCO, que efectivamente están haciendo la travesía y vemos con envidia que cuentan con gente joven en el grupo, mientras nosotros parecemos una excursión del INSERSO.

 

Pasamos delante y finalmente nos separamos en el pozo de 30m. y cruzamos la galería del Chocolate y bajamos por el río, para subir a las galerías del nivel superior, exploradas por la SEII y desde donde conectamos con las nuevas redes exploradas por nosotros.

En el cruce comemos un poco y recogemos algo de material, para continuar descendiendo por una galería con marmitas fósiles y varios resaltes, para pillar una línea de pozos, donde estamos revisando algunos niveles horizontales, en general estrechos pero con aire.

 

En un punto hacemos dos equipos,  Marta, Cristóbal y Pedro seguirán descendiendo para continuar equipando la línea de pozos. Zape y Ángel hacen una travesía para seguir una estrecha fisura, llena de piedras sueltas, por la que Zape ha llegado a la punta de la vez anterior, a la que llegamos desde otra parte haciendo varias escaladas.

 Ha sido una decepción que este nivel horizontal no haya progresado como esperábamos, pero así son las cosas y solo nos queda desequipar las escaladas, y bien cargados seguir los pasos del otro equipo.

 

Llegamos a la nueva vía de pozos pequeños, que llevan a la base de una larga fisura inclinada horizontal, que acaba por ampliarse y formar unos amplios pozos que llegan a una sala grande con el suelo de barro seco, es el sector que conecta con Parisinos, en la base del gran pozo del Mortero, según se indica en publicaciones de la SEII.

 

Revisamos la sala y vemos un posible nivel colgado, que pensamos se puede alcanzar desde los pozos, y que será el objetivo del próximo día, ya que son las 19:00 y aún nos quedan muchos metros que remontar hasta la boca de Rubicera y bastantes horas de esfuerzos.

  Ascendemos con calma y nos reagrupamos de nuevo en el cruce para picara algo y seguir subiendo muchas veces andando sobre rampas de bloques, otras por las cuerdas, mas galerías, remontar el río y mas galerías y cuerdas.

  

Por fin muy cansados llegamos a la boca sobre las 23:00, llevamos ya 12:30 horas de actividad y hemos remontado casi 400 m. de desnivel y aun nos quedan duras rampas de yerba que ascender para llegar al coche, en una noche muy cálida con vientos sur.

Ya solo vamos pensando en la cena que nos vamos a pegar en Asón y salivamos hablando de lo que se va a pedir cada uno.

Por fin llegamos a los coches y soltamos las mochilas y nos quitamos las ropas sudadas.

Pedro se despide, que dice que tiene que cuidarse que tienen pruebas médicas, como si las casi 14 horas de actividad que ha realizado no fueran a alterar los resultados.

Nosotros bajamos hacia Asón ya con solo un pensamiento gastronómico, pero hete aquí que llega la gran decepción del día , resulta que extrañamente Margari ha cerrado y son solo las 00:30, no nos lo podemos creer.. y ahora que hacemos..

Seguimos camino hacia Ramales con poca fe en encontrar un sitio abierto donde cenar. Efectivamente probamos en un par de sitios pero las cocinas ya están cerradas, así que vamos al Wili a ver si a Rafa le queda algún pincho que rumiar.

Esta claro que no es nuestro día, resulta que hoy era el día de concentración de motos y han arramblado con todo lo que había. Rafa se apiada de nosotros y nos ofrece unas patatas y aceitunas, que será nuestra única cena hoy, después de muchas horas de esfuerzo.

 Así es la vida de espeleólogo, decepciones y hambre… que tontos somos..


Vídeo montado por Zape Spielberg
 

martes, 11 de octubre de 2022

Las poleas nuevas son un atraso.

 Torca de La calera. Sábado 8 Octubre de 2022

 Este sábado estamos pocos y el pronóstico del tiempo no es bueno, así que nos decantamos por una visita rápida a la Torca de La Calera que nos pilla cerca y con poca aproximación.

Estamos tres Zape, Pedro y Ángel y como Zape tiene lío por la noche, quedamos bastante pronto para nuestras costumbres, sobre todo las de Zape que no era amigo de madrugar, pero la vejez también le está llegando al pobre y ya se despierta pronto como los abuelos.

Nos juntamos a las 8:30 en el club para recoger material y luego vamos al Ancillo a tomar un café, que nos despierte un poco. Después subimos hacia el Moro, sin lluvia pero con el suelo mojado.

El camino por el bosque de espinos y avellanos mojados, nos deja bastante empapados, pero la temperatura es agradable así que no sufrimos mucho.

 

Sobre las 10:30 entramos en la torca que tiene poco aire, pero si bastante agua que gotea y escurre por las paredes. Llegar a la punta de hoy nos lleva 1:15 h. sin muchas dificultades, salvo un rapel guiado, que en el ascenso nos obliga a tirar un poco de brazos y a sacar la mejor técnica de cada cual, según la mas estricta escuela, de la que procedemos.

El objetivo de hoy es terminar algunas incógnitas en la zona final, de una alta sala de más de 30 m. y unos 6 m. de anchura. Un pozo de cabecera estrecha que bajamos la última vez, nos llevó a una sala y en su suelo entre bloques, un nuevo pozo bastante profundo, se dejó sin terminar por falta de cuerda.

Zape desciende equipando, tratando de esquivar una zona de materiales inestables, para llegar a lo que es una larga y ancha fisura sobre un estrato de areniscas y margas.

 Continuamos el descenso, haciendo la topo y desplazándonos por la fisura hacia el este, ya que por el lado oeste llega un aporte de agua, que debemos evitar. Un falso suelo es evitado con una travesía y una nueva vertical aparece oscura y húmeda. Pero sorpresa, abajo vemos un reflectante, lo que nos indica que hemos llegado sobre un punto conocido de la cueva.

 

Es un palo ya que esperábamos llegar más lejos por esta vía con corriente de aire, pero parece que va a ser que no. Subimos desequipando hasta la sala intermedia, donde revisamos al fondo una trepada, que ya hizo Pedro hasta la base de una chimenea o zona final de una ancha fisura, por la que también llega algo de agua. No se ve nada claro y habría que hacer una escalada corta hasta un pequeño tubo o una mas larga para ver el extremo este de la fisura.



 Como es muy probable que sea la misma zona que hay mas arriba, decidimos desequipar y probar suerte en otro lado. Salimos a la gran sala, y comemos un poco para reponer fuerzas y afrontar el siguiente objetivo de hoy, que es una corta escalada a un posible nivel, en otra sala que hay justo encima de la anterior y a la que accedimos la última vez, a través de una escalada que hicieron los andaluces.

Subimos y en la ventana sobre la sala Pedro asegura a Zape, que asciende rápidamente con los pulse que hemos traído. Pero el posible suelo se desfonda y trunca de nuevo las expectativas.



 

Solo nos queda una cosa por cerrar en esta zona, que es un pozo fisura de unos 7 m. con mala pinta y que hay al final de un bonito tubo con formaciones que arranca desde la escalada.

Pedro que para variar hoy tiene las dos poleas del rapelador nuevas, instala y comienza a bajar, pero a medio camino ve un posible tubo, por el que se cuela y tras quitarse el material y escarbar un poco, llega a una zona más amplia pero que también se cierra poco después. El barro pegajoso se pega al material y complica el movimiento lo que le hace comentar a Pedro la frase del día, “Las poleas nuevas son un atraso”, Zape y yo nos miramos y nos partimos de risa.

Zape baja al fondo de la fisura donde se oye correr agua y las piedras caen bastantes metros, pero es muy estrecho y nos es posible pasar.


 Nos retiramos desequipando la escalada y solo dejamos un pequeño nido de material, para mirar un tubo sobre una colada que llega a la sala y que dejaremos para otro día.

Salimos sacando el resto de material hasta la galería principal, donde dejamos otro nido de material. Son las 17:30 y tomamos el camino de la calle con Zape en cabeza, que sale disparado, a pesar de que dice que se nota la falta de practica de varias semanas sin hacer cuevas.

Sobre las 18:15 todos fuera, con el cielo despejado y el material muy embarrado y con una buena sudada.


 Hacemos las mochilas y de nuevo cruzamos el monte húmedo aún, pero ya no importa mucho ya que nos espera el coche y luego el bar..

No ha sido un día muy provechoso pero hemos cerrado varias incógnitas y aclarado el destino de algunas galerías de la cueva.

 

viernes, 23 de septiembre de 2022

Carcabon nueva temporada capitulo IV. Siguiendo el aire.

8 Septiembre de 2022

Septiembre ha llegado y el buen tiempo continúa, por lo que preparamos otra salida al Carcabon, aunque solo estamos los jubilados Patrick y Ángel.

El objetivo es continuar la exploración, de la nueva galería descubierta en la salida anterior y que a pesar de sus grandes dimensiones, presentaba una clara corriente de aire entrante, que es un signo inequívoco de que hay una salida al exterior diferente a la del propio Carcabon.

Con este objetivo quedamos a las 09:00 en la boca, donde preparamos las sacas, que hoy serán muy pesadas al ser solo dos mulas las que carguemos con las cuerdas, anclajes, taladros, topo,…

Recorremos la “pista americana“, de la Colonoscopia, rampas y lagos y para las 11:00 nos estamos cambiando de ropa, dejando los incomodos neoprenos y trajes secos.

 

Ascendemos la cuerda de la escalada y reequipamos en fijo el pozo de bajada a la galería, colocando unos parabolt y cortando la cuerda sobrante.

Casi enfrente esta el primer objetivo de hoy, una amplia galería colgada con suelo de coladas blancas, que precisa una corta escalada para llegar a ella. Me ato la cuerda y cojo el taladro, mientras Patrick me asegura.

Subo primero en libre y luego coloco tres anclajes para llegar a la rampa de colada en cuyo final coloco dos anclajes para que suba Patrick.

La rampa entra en una amplia galería con alguna formación, pero pronto se inclina más y se convierte en otro escalda que precisa cuerda, así que de nuevo me ato y voy ascendiendo colocando algún seguro. Unos 10 m. más arriba llego a un balcón sobre un pozo chimenea con  un suelo unos 6 m. más abajo, que parece estar colmatado de tierra y barro, salvo un pequeño agujero en un extremo.

Sube Patrick y desciende al fondo del pozo, para hacer la topo, pero el agujero parece que es practicable y se cuela por él, para llegar a una galería mas amplia que se corta en un embudo de barro, no hay aire y decidimos desequipar la zona.

Nos bajamos de un puente de roca haciendo la topo y desequipamos toda la zona, para disponer de material para otros objetivos más interesantes.

Cargados de nuevo con las pesadas sacas, entramos por la galería del “Cementerio de los macarrones”, siguiendo el aire que hoy es un poco mas flojo, ya que hace menos calor en el exterior, pero sigue siendo muy claro.

Vemos alguna ventana colgada en un lateral pero decidimos trabajar en la larga escalada que parece llevar buena parte del aire que circula en la alta galería.

Cuando llegamos a la base de la escalada comemos algo y luego Patrick se equipa para afrontar la escalada de más de 20 m. por un tubo inclinado pero resbaladizo y embarrado en algunos tramos. Por suerte la roca es buena  y los pulse funcionan bien, lo que le permite avanzar rápido y seguro. Con lo que en una hora llega a lo alto de la escalada.

Arriba hay una galería con una clara corriente de aire, con un piso superior y una larga fisura con más de 40 m. de altura. Patrick fija la cuerda y avanza por la galería, pero pronto esta se desfonda y se convierte en una larguísima fisura desfondada y alta.

Tira algunas piedras que se oyen caer en la galería inferior, por lo que me desplazo hacia la punta del nivel inferior y efectivamente, le oigo y sus piedras en el lado derecho de un cruce de galerías que hay más adelante.

 

Subo por la cuerda desequipando la escalada hasta poner el pie en la galería. A la izquierda asciende un gran tubo en rampa de mucha pendiente que sube unos 40 m. De frente efectivamente una galería de 3 x 5 m., tiene un segundo piso encima, pero pronto se desfondan los dos niveles en la larguísima fisura.

Esta claro que bajar no sirve de nada ya que nos lleva al nivel inferior y lo que buscamos es niveles más altos y sobre todo seguir la corriente de aire. Pero eso implica un largo pasamanos como poco, ya que una curva de la fisura no nos deja ver que hay delante y sobre todo si existe una continuación del nivel en el que estamos.

En cualquier caso hoy no podemos seguir por falta de material y tiempo, así que volvemos haciendo la topo y colocando algún fraccionamiento en la escalada, que queda equipada a falta de algún fraccionamiento más.

El camino de vuelta por la galería se hace rápido y de nuevo a las 18:00 estamos poniéndonos el neopreno mojado y frío. Para las 19:45 estamos en el exterior bastante cansados, y con la sensación de que la Colonoscopia ha crecido y es mas larga que otros días.. o nosotros mas viejos no se bien.

Ha sido un día intenso y cansado sobre todo por el peso de las sacas, hemos hecho bastante trabajo pero los frutos no han sido los deseados, como casi siempre en este negocio y está claro que seguir la corriente de aire va a ser un duro y largo trabajo, por lo que ciframos nuestras esperanzas en localizar la boca en el exterior, que pensamos debe de tener una fuerte y clara corriente de aire frío.

 

Buscando el aire. Ancillo 10 de Septiembre de 2022

Como tenemos la convicción de que debe de haber una boca exterior, que saque el aire que tenemos en la galería nueva del Carcabon y hoy la temperatura supera los 30 º, pensamos que es buen momento para subir a la zona alta y buscar está boca soñada.

El problema es que conocemos la zona de búsqueda, en la que ya realicé una pequeña prospección hace unos días y puede confirmar, que se trata de un intrincado bosque de encinas, zarzas, ganzos y demás elementos de tortura. Aunque también encontré líneas de dolinas, que indican la existencias de niveles inferiores de cuevas.

Quedamos a las 09:30 en Vega. Estamos tres Patrick, Sandrine y Ángel, subimos con mi coche hacia la casa de Nardines y luego ascendemos por un camino empedrado muy bonito, aunque cerrado por maleza y vallas en algunos puntos.

 

El calor aprieta, lo que nos hace sudar, pero nos garantiza mayor corriente de aire en la boca que buscamos.

Entramos en el monte por donde lo hice yo el día anterior y pasamos por la dolina, que marque la vez anterior.

Bajamos por el fondo del valle, con bastantes dolinas pero ninguna tienen la sima que buscamos, luego subimos un poco para ponernos a la altura de las galerías de Carcabon y giramos al norte, siguiendo una fisura del terreno parecida a la de abajo, pero tampoco sale nada.

Subimos al pie de la peña buscando sombra bajo grandes encinas, donde comemos sobre las 13:00.

Luego bordeamos la peña, hasta alcanzar otra vaguada boscosa mas al norte donde Patrick y yo, recorremos el fondo del valle, cubierto de bosque pero bastante limpio con caminos de vacas.


 Subimos hacia el oeste y se pone mas agreste y cerrado pero localizamos más dolinas y Patrick marca dos pequeñas simas sin aire.

 

Luego nos reunimos con Sandrine y bajamos a Vega a tomar una cerveza con 29 º.

Ha sido frustrante, por que teníamos serias esperanzas de encontrar un frío agujero que nos llevara al Carcabon, justo al otro lado de las zonas inundables y desagradables, pero como siempre en este negocio nada es fácil y vamos a tener que seguir buscando por abajo y por arriba esta nueva entrada… 

Continuara..