domingo, 28 de marzo de 2021

Estos Castreños están Locos.

 

Ancillo 14 de marzo de 2021.

El tiempo es malo y se anuncia mucho peor para el domingo, pero los castreños no han tenido esta semana su dosis de CuevaTerapia, y no hay manera de convencerlos de que se está mejor en el bar, que pateando por el lapiaz entre ventiscas y frío.

Si no puedes vencerles únete a ellos o simplemente es que no soy muy listo, pero aquí estamos aparcando el coche en lo mas alto de Ancillo, en las estribaciones Este del Hornijo.

Las nubes negras cruzan sobre nosotros y el viento frío nos roza las orejas, pero nadie habla de volver al pueblo, así que cargamos las mochilas y para arriba. Cuando dejamos la pista y entramos en el monte, comienza a llover y me temo lo peor, pero milagrosamente la cosa aguanta y recorremos los estrechos senderos sin que la lluvia nos empape.

Foto Marta
 

La idea para hoy es reequipar por tercera vez una sima de 80 m. que el AER exploró ya en los años 90, comprobando que en el ultimo pozo se notaba una clara corriente de aire entrante. Pero a pesar de escaladas y revisiones, no pudimos encontrar por donde se escapaba este aire.

En 2017 la volvimos a equipar y tras múltiples péndulos en el último pozo de 40 m., llegamos frente a un estrecho meandro colgado en un lateral comprobando que allí había aire.

El meandro daba paso a una galería con muchos rellenos, por los que subimos hasta un amplio tubo, que pronto colmataban casi por completo el tubo, dejando solo unos palmos de espacio para el aire.

 

Foto Marta
Alguna salida mas de desobstrucción y un aire cambiante nos desanimó a seguir los trabajos, por lo que desequipamos la cueva, en espera de encontrar otra mejor, que nos lleve a las galerías del Carcabon que no están muy lejos en planta.

 

La frustrante búsqueda de nuevas simas que nos lleven más abajo y que esta sima sea la única con corriente de aire claro, nos han decidido de acuerdo con nuestros colegas franceses, con los que exploramos en el macizo, a volverla a instalar e intentar de nuevo forzar sus barreras.

Por tanto henos aquí de nuevo, buscando donde cambiarnos ante la llegada de una ventisca que amenaza con empaparnos justo cuando más débiles estamos. Nos arrimamos a una pared con un bosquecillo de encinas y un pequeño abrigo, que nos quitan el viento. Los hados nos son favorables, la ventisca pasa pronto y evitamos entrar en la sima empapados.

Foto Marta

 

En la boca recupero una saca con material que dejamos después de una prospección y Zape toma la cabeza saboreando el uso del taladro, que parece producirle un placer extraño.

Ha decidido reequipar la sima con spit pasando de los agujeros de Multi de la última ocasión, por lo que el proceso será un poco más lento, pero Zape disfrutará más. Yo bajo detrás con las siguientes cuerdas y Marta disfruta unos minutos de unos rayos de sol, que han atravesado las nubes.

Foto Marta


 

En la cabecera estrecha del tercer pozo, apreciamos como siempre la clara corriente de aire que entra por el pozo y continuamos bajando con varios péndulos, en busca de la entrada del escondido meandro.

Por fin concluimos la reinstalación y vamos al tubo a recordar como estaba esta obra. El aire en el tubo es saliente, lo que no cuadra mucho con el sentido de la cabecera de pozo y lo que esperamos.. Pero las temperaturas tampoco son definitorias. Empiezo a recordar por que dejamos de trabajar allí.

Marta se quita los trastos y se arrastra hasta la punta, para confirmar que hay mucho curro de azada para poder avanzar por allí..

 

Ascendemos hacia el exterior, esperando que no nos espere un infierno de lluvia y de nuevo la suerte nos sonríe y no llueve , solo un viento helador , nada serio..

 

Foto Marta

Nos cambiamos lo más rápido posible y retomamos el sendero en sentido inverso, de nuevo perseguidos por nubes oscuras. Pasamos al lado de una letrina de tejón que tengo controlada desde hace más de un año y que no deja de usar, la tiene llena, se ve que le gustan las vistas de su retrete.

Foto Marta
 

 




Foto Marta


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Increíblemente llegamos secos al coche , hemos escapado a la lluvia de milagro y estos “locos”, han conseguido su tratamiento de masaje calizo..

 

Foto Marta

Hablamos con los amigos franceses y vamos a hacerles una visita en Socueva y contarles los resultados de la excursión..

Una buena charla y rica cena, terminan esta jornada de “locos”.

 

miércoles, 17 de marzo de 2021

El reencuentro

 Moro, Ramales de la Victoria 6-3-2021

La pandemia, las obligaciones personales y otras circunstancias varias, han provocado que llevemos mucho tiempo sin juntarnos para ir de cuevas.

Hoy por fin estamos seis personas camino de una sima en el macizo del Moro en Ramales, esta “aglomeración” provoca que de nuevo tengamos diversas conversaciones en el camino de la cueva. Pedro nos relata sus experiencias como Coordinador Covid de su instituto y hablamos del inevitable tema de las vacunas y de otros de la actualidad. Yo al menos echaba de menos la parte social de ir de cuevas y los comentarios de todo tipo, pero básicamente ácidos y corrosivos que nos caracterizan.

El tranquilo paseo por el lapiaz, rodeados de espinos que nos acosan y se enganchan en nuestras pesadas mochilas, finaliza cuando llegamos a la boca bajo los avellanos.

Realizamos el ritual de colocarnos el mono y el material y decidimos hacer tres equipos. Tres de nosotros bajaran a la punta a seguir equipando el amplio pozo con su roca de mala calidad y algún aporte de agua.

Dos realizarán una travesía para alcanzar una posible galería en la base del primer pozo.

Yo iré el último repitiendo la topo con topodroid, que la ultima vez se resistió un poco.





Con este planteamiento nos vamos sumergiendo en la oscuridad, bajo las raíces de los arboles. Por mi parte me dedico con calma a disparar laser a las paredes de roca y comprobar que el móvil las lee correctamente. Llego al primer pozo de 45 m. formado en una amplia diaclasa que se estrecha en sus extremos y que equipamos por el centro con varios fraccionamientos.

Llego a la base del pozo con una galería descendente con un cruce, que tipografío y continuo por la galería hasta la cabecera del pozo siguiente. Retorno hacia la base del pozo de entrada y subo a la zona donde Marta y Cristóbal han realizado una travesía, a un meandro lateral que tras varias vueltas y revueltas, asciende y vuelve a conectar con el pozo de entrada algo mas arriba. Asciendo hasta la entrada al meandro y lo recorro topografiando, con gours fósiles hasta llegar a un pozo que Marta ha bajado y que no continúa. Por una travesía equipada por los andaluces y que me deja en la repisa situada frente a la galería colgada.

 

Marta desequipa la travesía y Cristóbal se prepara para montar un pasamanos a la supuesta galería. Yo aprovecho para comer algo mientras Cristóbal pelea con la colada resbaladiza que no deja meter seguros fiables.

Finalmente el trabajo está terminado y cruzamos al otro lado, donde se abre un pozo chimenea que trae agua, que ha formado surcos profundos en la blanda pared. Tenemos que recuperar la cuerda del pasamanos para poder bajar el pozo y Marta lo desequipa garrapateando en la colada.



 

Se instala el pozo que baja apenas 9 m. hasta un suelo de piedras que lo colmata casi por completo, aunque un agujero en el suelo presenta una corriente de aire saliente, aunque es muy estrecho y no permite el paso. Topografiamos y ascendemos con idea de revisar un lateral, donde en altura parece llegar un meandro, pero la batería dice que no trabaja mas y tenemos que dejarlo para otra ocasión.

 

Equipamos la bajada directamente a la galería inferior y vamos en busca de los colegas del pozo. En su cabecera unos gritos nos indican que ya están subiendo, tras una dura pelea con las paredes del pozo que se descomponen y resbalan. Parece que esta zona nos va  a dar mucho trabajo y como siempre sudores, veremos como serán las recompensas..

Mientras ellos continúan ascendiendo hacia el exterior, nosotros bajamos a hacer la topo de lo equipado y no mucho después salimos tras ellos.

 



 

Nos encontramos todos de nuevo en la calle donde ya es casi de noche y hace frio. Pero una de las cosas buenas de esta cavidad, es que esta muy cerca de casa y de los bares..Así que una hora después estamos llenando la barriga, antes de que el toque de queda no deje sin opciones.

 

Ha sido un buen día de cuevas recuperando el contacto con los amigos, las bromas y las pullas..