jueves, 17 de enero de 2019

Invierno en el Hornijo

Enero 2019


Este artículo describe  las actividades realizadas en el macizo del Hornijo durante la primera parte del invierno de 2018.

Llevamos años explorando el macizo, pero en los últimos tiempos la exploración en el Carcabón, ha vuelto a potenciar el interés por buscar cavidades que puedan comunicar con las galerías profundas de esta cueva, que ya supera los 10 km. de desarrollo.
 Así mismo no habíamos podido volver al Carcabón desde julio de 2017, debido al mal tiempo que hemos tenido en el verano de 2018, pero un inusual buen tiempo en Enero con niveles muy bajos de agua y pronósticos estables, nos animaron a realizar un ataque a la cueva, donde pudimos explorar más de 2 Km . de nuevas galerías.
A continuación se describen las actividades realizadas en este macizo.

FECHA: 8  del 12 de 2018

Subo desde Valle a dar una vuelta por las montañas bajo las que transcurre la cueva del Carcabon. Asciendo por la pista en un día frío pero soleado, hasta alcanzar el camino estrecho en el monte que conecta con otra pista. Para continuar hasta la última cabaña de la ladera y seguir por prados y finalmente sobre caminos de vacas entre el lapiaz.

 


 
 Bordeo un bosque denso de encinas y zarzas, con el suelo lleno de grietas. Tengo que ir con mucho cuidado porque si me caigo aquí solo, no me encuentra ni Dios.
Encuentro una sima de amplia boca, que no baja mucho ya que se ve el suelo a unos seis metros, pero en los laterales podría haber continuaciones, la marco y sitúo, FP40.
 Continuo bordeando el bosque y encuentro otra sima , esta de más profundidad unos 12 m..La registro también, FP41  y me interno como puedo en el bosque de encinas, trepando y destrepando profundas grietas del lapiaz, sin encontrar otra cosa que grietas estrechas.
Salgo del bosque y recorro un estrato ascendente hasta lo alto de un monte que domina la zona, donde descanso un poco al sol. Atravesar la cima cubierta de bosque zarzas y grietas no es fácil, pero lo consigo y llego a unos prados que hay al norte.
Desciendo por las fincas de nuevo a la pista y para casa a tomar una caña.
Habrá que volver otro día a bajar las dos simas localizadas ya que están en la vertical de las últimas galerías exploradas en el Carcabon , aunque 300 m. más abajo claro.

FECHA:26  del 12 de 2018

Los colegas franceses del SCD están por la zona, así que quedamos para seguir las prospecciones por las laderas del Hornijo, que descienden hacia el Ason a la altura de Valle. Nos acompaña Magin que ha aterrizado por la comarca hace unos meses.
Subimos hasta la zona que prospecté yo hace unas semanas y deje localizadas 2dos bocas. Localizo la primera boca y poco después la segunda, me equipo para descender la más corta, mientras Patrick instala la segunda más profunda.
Magin y Sandrine inspeccionan la zona en busca de nuevas bocas.
Instalo con un natural más un árbol y bajo el pozo de 6 m.amplio de unos 8 x 4 m. de anchura y una pared con ventana, que lo separa de otro habitáculo de menos diámetro cubierto de bloques sin más continuación.
Patrick baja un pozo de doce metros sin continuación en su fondo y desequipamos ambas cavidades.
Nos reunimos y comenzamos a revisar el bosque de encinas, sin encontrar nada de interés, por lo que valoramos la posibilidad de desplazarnos a otra zona de la peña, donde hay localizadas otras bocas.
Subimos al montículo que revise la última vez y desde allí comprobamos que estamos bastante lejos de las otras bocas.
Comemos al sol y decidimos revisar la ladera norte desde el borde de las fincas, pero se trata de una zona cubierta de árgomas y encinas, sin bocas y de difícil revisión, por lo que nos reagrupamos en los prados.
Patrick ha visto una goma que baja por lo que parece un camino en medio del monte que no conocemos, así que decidimos seguirla a ver donde nos lleva. El camino pronto desaparece y terminamos atravesando el monte como podemos, en un terreno verdaderamente desagradable. Llegamos a una finca y a una cabaña con pinta de ocupación Jipi, con un camino claro en medio del bosque de encinas, que seguimos esperando que nos lleve hacia el pueblo.
En un rellano en medio del bosque veo una variante del camino que parece llevar a una dolina profunda, me dirijo a ella y compruebo que se trata de la boca de una cueva de gran tamaño. Nos emocionamos como siempre y me asomo a la boca que empieza en rampa de fuerte pendiente, pero hay una gruesa soga atada a un bloque que permite el descenso y demuestra la presencia de los paisanos en esta cueva.
Se trata de una gran galería de unos 30 m. de ancho por 8m. de alto, que desciende en rampa hasta una zona colmatada con fuertes goteos, que han sido aprovechadas para recoger agua en un gran bidón y enfriar algunas cervezas.
La galería se amplia en una sala llana que de frente se colmata por bloques y coladas que cierran totalmente el paso.
Hacemos la topografía y salimos revisando los laterales de la cueva, sin encontrar nada interesante. La marco como FP45
Mas adelante Peter Smith nos confirma que la cueva era conocida por los arqueólogos como Cueva Cañuela.
Han sido unos momentos emocionantes como siempre que pisamos terreno desconocido y que nos puede llevar a nuevos descubrimientos, pero como casi siempre en este negocio, todo se queda truncado en un tapón de bloques, aunque la cueva es bonita y ha sido divertido.
Volvemos al camino y pronto salimos a una finca que conozco y que nos deja frente a la cueva de valle, con la que pensamos esta relacionada la cueva explorada hoy.
Bajamos al pueblo y nos tomamos una caña en el bar, mientras comentamos el día y las futuras exploraciones en el macizo.

FECHA: 28  del 12 de 2018

 Ha llovido y morriña, pero subimos a bajar algunas simas descubiertas por los Degouve.
Ascendemos por los intrincados caminos que desde Ancillo atraviesan el cerrado bosque de encinas, pero en un momento dado dejamos el camino y hacemos campo a través por un lapiaz endiablado, esquivando zarzas y trepando por la roca mojada.
Llegamos a la zona donde están las bocas y mientras Ricado y Patrick, instalan las simas, yo prospecto por los alrededores tratando de no morir en el intento.
Las dos primeras simas que bajan no tienen mucho recorrido y nos movemos a otra zona donde hay alguna boca más localizada.
Comemos algo y después ellos instalan una sima de boca amplia y buen aspecto. Yo me muevo por la zona y veo una línea de dolinas cubiertas de bosque. En la segunda localizo una boca de cueva con buena pinta.




Vuelvo a la sima en exploración y oigo salir a las tropas, parece que han seguido un meandro pero que finalmente se cierra. Terminan la topo y les propongo ir a revisar la cueva que he localizado. Ricardo hace una primera inspección y sale diciendo que hay un amplio pozo después de una salita, por lo que se equipan y van para dentro.
Yo continuo la prospección por la zona descendiendo por una línea de estratos, que me llevan a un bosque de arboles grandes y a un camino, que poco después pasa por delante de una gran boca de cueva, con una pared en la entrada.
Esta cueva la conocía de antiguo por ser muy peculiar, pero desconocía su situación exacta ya que estuve hace más de 25 años. Al fondo de la amplia sala de entrada se ve la luz por un tubo bajo y se sale a otra boca, formada por el hundimiento de la galería, creando una amplia y frondosa dolina. La cueva no tiene más desarrollo pero el sitio es especial.
Sitúo la boca pero arrecia la lluvia y hago unas fotos mientras pasa el chubasco, luego asciendo de nuevo hacia la cueva en exploración y cuando llego, entro en la cueva y les oigo subir desde el fondo del pozo.
Han bajado un P30 y algún resalte más en un amplio meandro, lo han dejado en otro resalte vertical por falta de material.
Se está haciendo de noche y llovizna por lo que tenemos que decidir por donde regresar, les comento que creo que conozco el camino más rápido para salir al collado de Ancillo y decidimos probar suerte. Espero no equivocarme porque no me apetece dar la vuelta y volver por un camino mucho más largo.
Afortunadamente este camino nos lleva bastante bien, alcanzamos pronto el camino principal y llegamos a los coches ya de noche.
Ha sido un día típico de prospección en Ancillo y al menos la cueva ha resultado ser interesante y necesitará volver a terminarla.

FECHA: 4,5 y 6 del 01 de 2019

El tiempo está muy frío pero muy estable, con el caudal del río bastante bajo. Por tanto tenemos opciones para ir al Carcabon de vivac, que las exploraciones están paradas desde hace año y medio por el mal tiempo de buena parte del verano de 2018.
Formamos un equipo de cinco personas, Patrick, Sandrine, Wichi, Cardin y Angel.
Los Degouve se adelantan y entran en la cueva sobre las 14:00, aprovechando el sol que calienta un poco el frío día. Trataran de explorar y topografiar algunas galerías laterales cerca del vivac.
Foto Patrick .D
El resto del equipo quedamos más tarde, ya que Ricardo tiene ocho horas de curro y dos horas de viaje como calentamiento de la cueva. Finalmente estamos listos para las 19:00 con mucho frío en la calle, por lo que nos hemos puesto los neoprenos en el club, antes de acercarnos a la boca.


Foto Patrick .D

Tras completar el equipamiento entramos a las 19:30 y rápidamente notamos la diferencia entre la temperatura interior y la de fuera, que presenta varios grados de diferencia.
La corriente de aire entrante en régimen invernal es muy fuerte y en las zonas estrechas se incrementa la velocidad y el ruido que provoca a nuestro paso.
Acometemos la senda de gusanos que conforma esta primera parte de la cueva, reptando y deslizándonos sobre rampas de barro en los tubos, con pequeños tramos inundados, hasta descender sobre el primer lago, donde hay que nadar unos 15 m. en un agua bastante fresca.
El resto del tramo hasta el segundo lago presenta varias cuerdas ascendentes y descendentes siempre barrosas e incomodas.
Tras cruzar el segundo lago también de aguas frías y ascender alguna rampa barrosa, llegamos a la zona donde nos quitamos los neoprenos.
Ricardo y yo hemos traído ropa ligera para este tramo, pero Cardín sigue con el peto del neopreno y sufre un poco en las rampas de barro y bloques.
Tras una hora y media de marcha por terreno variado llegamos a la zona del vivac, donde nos esperan nuestros compañeros franceses, que han topografiado algunas galerías laterales que se van cerrando.
Tras los saludos de rigor y comentarios sobre el día, preparamos nuestros vivac, comprobando que afortunadamente nuestros sacos están secos. Luego ayudados por Patrick y Sandrine, preparamos algo de cena a base de pasta china y sopas mientras comentamos los objetivos de mañana. Sobre las 00:00 estamos en los sacos.
Foto Patrick .D

A las 07:00 suena el despertador y comenzamos el ritual de salir del saco, desayuno y vestirse, de forma que para las 9:30 nos ponemos en marcha.
Avanzamos por las amplias galerías barrosas con algunos cruces y desviaciones, hasta la zona más estrecha que precisa remontar y descender algunas cuerdas cortas e incómodas, para tomar unos pequeños tubos de barro ascendentes, que nos llevan a la gran galería, que hasta ahora solo hemos recorrido hacia el oeste.
Tomamos el rumbo este, es decir hacia la salida, ascendiendo entre grandes bloques mientras vamos haciendo la topo.
Una amplia sala tiene una fuerte rampa de bloques a la izquierda y Cardin sube a investigar. Le oímos decir que se ve algo grande colgado, pero tarda en volver mientras los demás seguimos con la topo. Por fin vuelve y dice que ha hecho una trepada y llegado a una galería grande en forma de tubo, que sigue por dos partes.


Seguimos avanzando por los niveles inferiores  entre grandes bloques que precisan algún corto pasamanos, hasta alcanzar un balcón barroso, al otro lado se vislumbra un lago o sifón y a la izquierda tal vez alguna continuación.
Mientras instalo un pasamanos para ver la zona de la izquierda, Cardin encuentra y fuerza un paso bajo que le lleva al sifón, que cierra la exploración en esa zona.
Yo termino el pasamanos y tras bajar una rampa de barro constato que no hay continuación.
Nos retiramos desequipando y vamos a ver la zona alta que encontró Cardin, tras repetir la trepada delicada que él realizó, accedemos a un gran tubo con suelo de bloques.
Yo subo por la pared izquierda y accedo a una bonita zona, con el tubo de más de 10 m. de ancho y 6 m de alto con el suelo de arena. Un cruce a la derecha permite ver una galería ascendente y bajando a la izquierda, una gran sala desfondada corta el paso y precisa un poco de cuerda para seguir. Vuelvo con los otros que se han sentado a comer.
Foto Patrick .D
Tras el ágape continuamos avanzando hacia el sureste, remontando montañas de bloques y con algún conjunto de formaciones de diversos colores y formas.
Llegamos a un cruce de dos grandes tubos y el de la derecha parece parcialmente cerrado por rellenos de barro duro, pero Cardin hace un reconocimiento y la galería continua con varios cruces.
Seguimos el tubo hacia el sureste y una fuerte rampa de piedras y colada complica el avance, pero encima se ve un gran agujero, así que habrá que subir.
Trepamos con cuidado hasta una zona vertical, que escala Wichi ligeramente asegurado con una cuerda y algún puente precario.

Ponemos el pie en una gran sala de techo muy alto y en la que medimos dos grandes chimeneas de más de 60 y 70 m. La sala desciende en una fuerte pendiente y la continuación no está clara, pero en el fondo el gran tubo aparece de nuevo y comprobamos que solo ha sido cortado por los hundimientos de la gran sala y sus chimeneas.
Foto Patrick .D
El avance continua, sin embargo pronto un muro de coladas y formaciones parece cerrar el paso, pero un paso bajo con bonitas formaciones nos deja en una sala redonda, bellamente decorada por excéntricas de todos los tamaños, formas y colores.
Hacemos multitud de fotos y buscamos una continuación que no aparece, por lo que esta zona se da por terminada.
Volvemos al cruce anterior y entramos en una amplia galería muy erosionada en sus paredes por profundos golpes de gubia. La pendiente es fuerte y las dimensiones se reducen un poco, pero aun es una galería amplia con rincones muy bellos y estalactitas de colores, sobre todo algunas moradas, de gran belleza y excéntricas.
Foto Patrick .D
Foto Patrick .D
Pasamos bajo varias cúpulas de disolución algunas con formaciones.
Dejamos varios cruces a ambos lados y seguimos lo que nos parece la galería más evidente. Un pequeño charco nos permite recoger algo de agua para beber, que nos hemos quedado secos y nos planteamos que hacer, ya que llevamos 10 horas de exploración. Decidimos dejar las sacas y seguir media hora más a ver que pasa.
Hacemos algunos pasos de trepadas sobre coladas resbaladizas y tras atravesar una autentica puerta con forma rectangular de la galería, llegamos un claro meandro con gours fósiles, que ascendemos mientras las dimensiones se reducen bastante y algo más lejos, la galería se cierra y solo queda un estrecho meandro sin aire, que pone fin a la exploración en este tramo, que ha ascendido mucho hacia le oeste, siendo claramente un aporte fósil de los valles del Hornijo al colector principal.
Foto Patrick .D
Nos retiramos ya con 11 horas de exploración a nuestras espaldas dejando todos los cruces pendientes de explorar.
Volvemos al tubo principal y mientras el resto fijan una cuerda en el resalte, Patrick y yo topografiamos la zona que revisé hasta la sala que corta el paso.









Foto Patrick .D

  
Volvemos hacia el vivac y tras recoger agua por el camino, llegamos al “hogar”, tras más de 13 horas de trabajo.
Foto Patrick .D
Preparamos la cena y caemos cansados en los sacos, después de las apuestas habituales sobre los metros explorados. Las cuentas provisionales superan los 1800 m.
Foto Patrick .D



La mañana del domingo nos ponemos de nuevo en marcha sobre las 7:30 y tras recoger todo, desayunar y apuntar el material que hemos dejado, salimos sobre las 9:30 hacia el exterior.


Foto Patrick .D

Foto Patrick .D
Foto Patrick .D
 


Llegar a los neoprenos nos toma una hora y ponérselos mojados nunca es agradable, pero no queda otra y encabezados por Sandrine vamos saliendo a exterior con un día frío pero soleado. En la sala de entrada nos espera Pepe Leroy un histórico explorador bien conocido por todo el mundo, con su bigote, boina y conversación.
 

Sandrine nos ha preparado una sopa caliente que vamos tomando mientras nos cambiamos al sol.
Ha sido una exploración muy agradecida con 2000 m. de nuevas galerías exploradas y bellas zonas de formaciones. Estamos satisfechos y nos vamos a comer unos pinchos al Nomo Glotón.




















El Carcabón ya tiene más de 10.600 m. de desarrollo..

FECHA: 8  del 01 de 2019

Ha estado haciendo unos días muy fríos y despejados pero hoy amanece nublado conservando el frío como un frigorífico.
Subimos de nuevo al Alto de Ancillo para terminar de explorar la cueva que localizamos días atrás, nos juntamos los Degouve, Magin y yo, ascendiendo por las cuestas que nos ayudan a quitarnos el frío del cuerpo. El camino es intrincado pero se anda bastante bien, por lo que en menos de una hora estamos en la cueva.
Nos equipamos y bajamos hasta el meandro a través de un bonito y amplio pozo de 30 m. Me dispongo a equipar el resalte y poco después estoy en el fondo de una salita con un bello panel de excéntricas, pero sin continuación posible.
Terminamos la topo y emprendemos el ascenso desequipando la cavidad.
Continuamos pateando por la zona para bajar alguna sima más, localizada en ocasiones anteriores y llegamos a una zona de clara erosión glaciar, donde la caliza esta alisada y forma unas placas que invitan a tumbarse y comer.
Localizamos la sima y Magin la equipa y baja los 6 m. de vertical, si encontrar ninguna continuación en su fondo, por lo que pronto podemos comer tumbados en las placas.
Terminado el ágape nos desperdigamos por el lapiaz buscando nuevos agujeros. Yo desciendo entre arboles y termino llegando cerca de la cueva túnel que encontré el último día, oigo a Sandrine que grita porque ha encontrado un pozo y me acerco a la zona, pero llego a una boca de gran tamaño que parece ser la misma que ha encontrado Sandrine, y que resulta tener tres bocas. El amplio suelo se ve a unos 5 m. ya que la luz ilumina toda la sima y parece que con la ayuda de una cuerda se puede bajar al fondo sin ponerse los hierros.
Bajamos y comprobamos que todo está cegado, aunque Sandrine revisa un estrecho meandro que parece llegar del exterior. La marcamos como FP48.
Seguimos buscando nuevas cuevas en la zona y marcamos una grieta en el lateral de una dolina pero sin más interés, FP49. Continuamos descendiendo por un bosque intrincado entre zarzas y ganzos, hasta conseguir salir al camino de vacas que se dirige a la casa Colestin. Ascendemos al collado y bajamos hacia Ancillo, llegando a los coches aún de día.
Ya solo nos queda ir al bar a tomar unas cañas y despedir a los colegas franceses que se van de viaje unas semanas.