Este artículo
describe las actividades realizadas en
el macizo del Hornijo durante la primera parte del invierno de 2018.
Llevamos años
explorando el macizo, pero en los últimos tiempos la exploración en el Carcabón,
ha vuelto a potenciar el interés por buscar cavidades que puedan comunicar con
las galerías profundas de esta cueva, que ya supera los 10 km. de desarrollo.
Así mismo no habíamos podido volver al Carcabón
desde julio de 2017, debido al mal tiempo que hemos tenido en el verano de
2018, pero un inusual buen tiempo en Enero con niveles muy bajos de agua y pronósticos
estables, nos animaron a realizar un ataque a la cueva, donde pudimos explorar
más de 2 Km . de nuevas galerías.
A continuación
se describen las actividades realizadas en este macizo.
FECHA: 8 del 12 de 2018
Subo desde
Valle a dar una vuelta por las montañas bajo las que transcurre la cueva del
Carcabon. Asciendo por la pista en un día frío pero soleado, hasta alcanzar el
camino estrecho en el monte que conecta con otra pista. Para continuar hasta la
última cabaña de la ladera y seguir por prados y finalmente sobre caminos de
vacas entre el lapiaz.
Bordeo un
bosque denso de encinas y zarzas, con el suelo lleno de grietas. Tengo que ir
con mucho cuidado porque si me caigo aquí solo, no me encuentra ni Dios.
Encuentro una
sima de amplia boca, que no baja mucho ya que se ve el suelo a unos seis
metros, pero en los laterales podría haber continuaciones, la marco y sitúo,
FP40.
Continuo
bordeando el bosque y encuentro otra sima , esta de más profundidad unos 12
m..La registro también, FP41 y me
interno como puedo en el bosque de encinas, trepando y destrepando profundas
grietas del lapiaz, sin encontrar otra cosa que grietas estrechas.
Salgo del
bosque y recorro un estrato ascendente hasta lo alto de un monte que domina la
zona, donde descanso un poco al sol. Atravesar la cima cubierta de bosque
zarzas y grietas no es fácil, pero lo consigo y llego a unos prados que hay al
norte.
Desciendo por
las fincas de nuevo a la pista y para casa a tomar una caña.
Habrá que
volver otro día a bajar las dos simas localizadas ya que están en la vertical
de las últimas galerías exploradas en el Carcabon , aunque 300 m. más abajo claro.
FECHA:26 del 12 de 2018
Los colegas
franceses del SCD están por la zona, así que quedamos para seguir las
prospecciones por las laderas del Hornijo, que descienden hacia el Ason a la
altura de Valle. Nos acompaña Magin que ha aterrizado por la comarca hace unos
meses.
Subimos hasta
la zona que prospecté yo hace unas semanas y deje localizadas 2dos bocas.
Localizo la primera boca y poco después la segunda, me equipo para descender la
más corta, mientras Patrick instala la segunda más profunda.
Magin y
Sandrine inspeccionan la zona en busca de nuevas bocas.
Instalo con un
natural más un árbol y bajo el pozo de 6 m.amplio de unos 8 x 4 m. de anchura y
una pared con ventana, que lo separa de otro habitáculo de menos diámetro
cubierto de bloques sin más continuación.
Patrick baja
un pozo de doce metros sin continuación en su fondo y desequipamos ambas
cavidades.
Nos reunimos y
comenzamos a revisar el bosque de encinas, sin encontrar nada de interés, por
lo que valoramos la posibilidad de desplazarnos a otra zona de la peña, donde
hay localizadas otras bocas.
Subimos al montículo
que revise la última vez y desde allí comprobamos que estamos bastante lejos de
las otras bocas.
Comemos al sol
y decidimos revisar la ladera norte desde el borde de las fincas, pero se trata
de una zona cubierta de árgomas y encinas, sin bocas y de difícil revisión, por
lo que nos reagrupamos en los prados.
Patrick ha
visto una goma que baja por lo que parece un camino en medio del monte que no
conocemos, así que decidimos seguirla a ver donde nos lleva. El camino pronto
desaparece y terminamos atravesando el monte como podemos, en un terreno
verdaderamente desagradable. Llegamos a una finca y a una cabaña con pinta de
ocupación Jipi, con un camino claro en medio del bosque de encinas, que
seguimos esperando que nos lleve hacia el pueblo.
En un rellano
en medio del bosque veo una variante del camino que parece llevar a una dolina profunda,
me dirijo a ella y compruebo que se trata de la boca de una cueva de gran
tamaño. Nos emocionamos como siempre y me asomo a la boca que empieza en rampa
de fuerte pendiente, pero hay una gruesa soga atada a un bloque que permite el
descenso y demuestra la presencia de los paisanos en esta cueva.
Se trata de
una gran galería de unos 30 m. de ancho por 8m. de alto, que desciende en rampa
hasta una zona colmatada con fuertes goteos, que han sido aprovechadas para
recoger agua en un gran bidón y enfriar algunas cervezas.
La galería se
amplia en una sala llana que de frente se colmata por bloques y coladas que
cierran totalmente el paso.
Hacemos la
topografía y salimos revisando los laterales de la cueva, sin encontrar nada
interesante. La marco como FP45
Mas adelante
Peter Smith nos confirma que la cueva era conocida por los arqueólogos como
Cueva Cañuela.
Han sido unos
momentos emocionantes como siempre que pisamos terreno desconocido y que nos
puede llevar a nuevos descubrimientos, pero como casi siempre en este negocio,
todo se queda truncado en un tapón de bloques, aunque la cueva es bonita y ha
sido divertido.
Volvemos al
camino y pronto salimos a una finca que conozco y que nos deja frente a la
cueva de valle, con la que pensamos esta relacionada la cueva explorada hoy.
Bajamos al
pueblo y nos tomamos una caña en el bar, mientras comentamos el día y las
futuras exploraciones en el macizo.
FECHA: 28 del 12 de 2018
Ha llovido y
morriña, pero subimos a bajar algunas simas descubiertas por los Degouve.
Ascendemos por
los intrincados caminos que desde Ancillo atraviesan el cerrado bosque de
encinas, pero en un momento dado dejamos el camino y hacemos campo a través por
un lapiaz endiablado, esquivando zarzas y trepando por la roca mojada.
Llegamos a la
zona donde están las bocas y mientras Ricado y Patrick, instalan las simas, yo
prospecto por los alrededores tratando de no morir en el intento.
Las dos
primeras simas que bajan no tienen mucho recorrido y nos movemos a otra zona
donde hay alguna boca más localizada.
Comemos algo y
después ellos instalan una sima de boca amplia y buen aspecto. Yo me muevo por
la zona y veo una línea de dolinas cubiertas de bosque. En la segunda localizo
una boca de cueva con buena pinta.
Vuelvo a la
sima en exploración y oigo salir a las tropas, parece que han seguido un
meandro pero que finalmente se cierra. Terminan la topo y les propongo ir a
revisar la cueva que he localizado. Ricardo hace una primera inspección y sale
diciendo que hay un amplio pozo después de una salita, por lo que se equipan y
van para dentro.
Yo continuo la
prospección por la zona descendiendo por una línea de estratos, que me llevan a
un bosque de arboles grandes y a un camino, que poco después pasa por delante
de una gran boca de cueva, con una pared en la entrada.
Esta cueva la
conocía de antiguo por ser muy peculiar, pero desconocía su situación exacta ya
que estuve hace más de 25 años. Al fondo de la amplia sala de entrada se ve la
luz por un tubo bajo y se sale a otra boca, formada por el hundimiento de la
galería, creando una amplia y frondosa dolina. La cueva no tiene más desarrollo
pero el sitio es especial.
Sitúo la boca
pero arrecia la lluvia y hago unas fotos mientras pasa el chubasco, luego
asciendo de nuevo hacia la cueva en exploración y cuando llego, entro en la
cueva y les oigo subir desde el fondo del pozo.
Han bajado un
P30 y algún resalte más en un amplio meandro, lo han dejado en otro resalte
vertical por falta de material.
Se está
haciendo de noche y llovizna por lo que tenemos que decidir por donde regresar,
les comento que creo que conozco el camino más rápido para salir al collado de
Ancillo y decidimos probar suerte. Espero no equivocarme porque no me apetece
dar la vuelta y volver por un camino mucho más largo.
Afortunadamente
este camino nos lleva bastante bien, alcanzamos pronto el camino principal y
llegamos a los coches ya de noche.
Ha sido un día
típico de prospección en Ancillo y al menos la cueva ha resultado ser
interesante y necesitará volver a terminarla.
FECHA: 4,5 y 6 del 01 de 2019
El tiempo está
muy frío pero muy estable, con el caudal del río bastante bajo. Por tanto
tenemos opciones para ir al Carcabon de vivac, que las exploraciones están
paradas desde hace año y medio por el mal tiempo de buena parte del verano de
2018.
Formamos un
equipo de cinco personas, Patrick, Sandrine, Wichi, Cardin y Angel.
Los Degouve se
adelantan y entran en la cueva sobre las 14:00, aprovechando el sol que
calienta un poco el frío día. Trataran de explorar y topografiar algunas
galerías laterales cerca del vivac.
Foto Patrick .D |
Foto Patrick .D |
Tras completar
el equipamiento entramos a las 19:30 y rápidamente notamos la diferencia entre
la temperatura interior y la de fuera, que presenta varios grados de
diferencia.
La corriente
de aire entrante en régimen invernal es muy fuerte y en las zonas estrechas se
incrementa la velocidad y el ruido que provoca a nuestro paso.
Acometemos la
senda de gusanos que conforma esta primera parte de la cueva, reptando y
deslizándonos sobre rampas de barro en los tubos, con pequeños tramos
inundados, hasta descender sobre el primer lago, donde hay que nadar unos 15 m.
en un agua bastante fresca.
El resto del
tramo hasta el segundo lago presenta varias cuerdas ascendentes y descendentes
siempre barrosas e incomodas.
Tras cruzar el
segundo lago también de aguas frías y ascender alguna rampa barrosa, llegamos a
la zona donde nos quitamos los neoprenos.
Ricardo y yo
hemos traído ropa ligera para este tramo, pero Cardín sigue con el peto del neopreno
y sufre un poco en las rampas de barro y bloques.
Tras una hora
y media de marcha por terreno variado llegamos a la zona del vivac, donde nos
esperan nuestros compañeros franceses, que han topografiado algunas galerías
laterales que se van cerrando.
Tras los
saludos de rigor y comentarios sobre el día, preparamos nuestros vivac,
comprobando que afortunadamente nuestros sacos están secos. Luego ayudados por
Patrick y Sandrine, preparamos algo de cena a base de pasta china y sopas
mientras comentamos los objetivos de mañana. Sobre las 00:00 estamos en los
sacos.
Foto Patrick .D |
A las 07:00
suena el despertador y comenzamos el ritual de salir del saco, desayuno y
vestirse, de forma que para las 9:30 nos ponemos en marcha.
Avanzamos por
las amplias galerías barrosas con algunos cruces y desviaciones, hasta la zona
más estrecha que precisa remontar y descender algunas cuerdas cortas e
incómodas, para tomar unos pequeños tubos de barro ascendentes, que nos llevan
a la gran galería, que hasta ahora solo hemos recorrido hacia el oeste.
Tomamos el
rumbo este, es decir hacia la salida, ascendiendo entre grandes bloques
mientras vamos haciendo la topo.
Una amplia
sala tiene una fuerte rampa de bloques a la izquierda y Cardin sube a
investigar. Le oímos decir que se ve algo grande colgado, pero tarda en volver
mientras los demás seguimos con la topo. Por fin vuelve y dice que ha hecho una
trepada y llegado a una galería grande en forma de tubo, que sigue por dos
partes.
Seguimos
avanzando por los niveles inferiores
entre grandes bloques que precisan algún corto pasamanos, hasta alcanzar
un balcón barroso, al otro lado se vislumbra un lago o sifón y a la izquierda
tal vez alguna continuación.
Mientras
instalo un pasamanos para ver la zona de la izquierda, Cardin encuentra y
fuerza un paso bajo que le lleva al sifón, que cierra la exploración en esa
zona.
Yo termino el
pasamanos y tras bajar una rampa de barro constato que no hay continuación.
Nos retiramos
desequipando y vamos a ver la zona alta que encontró Cardin, tras repetir la trepada
delicada que él realizó, accedemos a un gran tubo con suelo de bloques.
Yo subo por la
pared izquierda y accedo a una bonita zona, con el tubo de más de 10 m. de
ancho y 6 m de alto con el suelo de arena. Un cruce a la derecha permite ver
una galería ascendente y bajando a la izquierda, una gran sala desfondada corta
el paso y precisa un poco de cuerda para seguir. Vuelvo con los otros que se
han sentado a comer.
Foto Patrick .D |
Llegamos a un
cruce de dos grandes tubos y el de la derecha parece parcialmente cerrado por
rellenos de barro duro, pero Cardin hace un reconocimiento y la galería
continua con varios cruces.
Seguimos el
tubo hacia el sureste y una fuerte rampa de piedras y colada complica el avance,
pero encima se ve un gran agujero, así que habrá que subir.
Trepamos con
cuidado hasta una zona vertical, que escala Wichi ligeramente asegurado con una
cuerda y algún puente precario.
Ponemos el pie
en una gran sala de techo muy alto y en la que medimos dos grandes chimeneas de
más de 60 y 70 m. La sala desciende en una fuerte pendiente y la continuación
no está clara, pero en el fondo el gran tubo aparece de nuevo y comprobamos que
solo ha sido cortado por los hundimientos de la gran sala y sus chimeneas.
Foto Patrick .D |
Hacemos
multitud de fotos y buscamos una continuación que no aparece, por lo que esta
zona se da por terminada.
Volvemos al
cruce anterior y entramos en una amplia galería muy erosionada en sus paredes
por profundos golpes de gubia. La pendiente es fuerte y las dimensiones se reducen
un poco, pero aun es una galería amplia con rincones muy bellos y estalactitas
de colores, sobre todo algunas moradas, de gran belleza y excéntricas.
Dejamos varios
cruces a ambos lados y seguimos lo que nos parece la galería más evidente. Un
pequeño charco nos permite recoger algo de agua para beber, que nos hemos
quedado secos y nos planteamos que hacer, ya que llevamos 10 horas de
exploración. Decidimos dejar las sacas y seguir media hora más a ver que pasa.
Hacemos algunos
pasos de trepadas sobre coladas resbaladizas y tras atravesar una autentica
puerta con forma rectangular de la galería, llegamos un claro meandro con gours
fósiles, que ascendemos mientras las dimensiones se reducen bastante y algo más
lejos, la galería se cierra y solo queda un estrecho meandro sin aire, que pone
fin a la exploración en este tramo, que ha ascendido mucho hacia le oeste,
siendo claramente un aporte fósil de los valles del Hornijo al colector
principal.
Foto Patrick .D |
Volvemos al
tubo principal y mientras el resto fijan una cuerda en el resalte, Patrick y yo
topografiamos la zona que revisé hasta la sala que corta el paso.
Foto Patrick .D |
Volvemos hacia el vivac y tras recoger agua por el camino, llegamos al “hogar”, tras más de 13 horas de trabajo.
Foto Patrick .D |
La mañana del
domingo nos ponemos de nuevo en marcha sobre las 7:30 y tras recoger todo,
desayunar y apuntar el material que hemos dejado, salimos sobre las 9:30 hacia
el exterior.
Foto Patrick .D |
Foto Patrick .D |
Foto Patrick .D |
Llegar a los neoprenos nos toma una hora y ponérselos mojados nunca es agradable, pero no queda otra y encabezados por Sandrine vamos saliendo a exterior con un día frío pero soleado. En la sala de entrada nos espera Pepe Leroy un histórico explorador bien conocido por todo el mundo, con su bigote, boina y conversación.
Sandrine nos ha preparado una sopa caliente que vamos tomando mientras nos cambiamos al sol.
Ha sido una
exploración muy agradecida con 2000 m. de nuevas galerías exploradas y bellas
zonas de formaciones. Estamos satisfechos y nos vamos a comer unos pinchos al
Nomo Glotón.
FECHA: 8 del 01 de 2019
Ha estado
haciendo unos días muy fríos y despejados pero hoy amanece nublado conservando
el frío como un frigorífico.
Subimos de
nuevo al Alto de Ancillo para terminar de explorar la cueva que localizamos
días atrás, nos juntamos los Degouve, Magin y yo, ascendiendo por las cuestas
que nos ayudan a quitarnos el frío del cuerpo. El camino es intrincado pero se
anda bastante bien, por lo que en menos de una hora estamos en la cueva.
Nos equipamos
y bajamos hasta el meandro a través de un bonito y amplio pozo de 30 m. Me
dispongo a equipar el resalte y poco después estoy en el fondo de una salita
con un bello panel de excéntricas, pero sin continuación posible.
Continuamos
pateando por la zona para bajar alguna sima más, localizada en ocasiones
anteriores y llegamos a una zona de clara erosión glaciar, donde la caliza esta
alisada y forma unas placas que invitan a tumbarse y comer.
Localizamos la
sima y Magin la equipa y baja los 6 m. de vertical, si encontrar ninguna
continuación en su fondo, por lo que pronto podemos comer tumbados en las
placas.
Terminado el
ágape nos desperdigamos por el lapiaz buscando nuevos agujeros. Yo desciendo
entre arboles y termino llegando cerca de la cueva túnel que encontré el último
día, oigo a Sandrine que grita porque ha encontrado un pozo y me acerco a la
zona, pero llego a una boca de gran tamaño que parece ser la misma que ha
encontrado Sandrine, y que resulta tener tres bocas. El amplio suelo se ve a
unos 5 m. ya que la luz ilumina toda la sima y parece que con la ayuda de una
cuerda se puede bajar al fondo sin ponerse los hierros.
Bajamos y
comprobamos que todo está cegado, aunque Sandrine revisa un estrecho meandro
que parece llegar del exterior. La marcamos como FP48.
Seguimos
buscando nuevas cuevas en la zona y marcamos una grieta en el lateral de una
dolina pero sin más interés, FP49. Continuamos descendiendo por un bosque
intrincado entre zarzas y ganzos, hasta conseguir salir al camino de vacas que
se dirige a la casa Colestin. Ascendemos al collado y bajamos hacia Ancillo,
llegando a los coches aún de día.
Ya solo nos
queda ir al bar a tomar unas cañas y despedir a los colegas franceses que se
van de viaje unas semanas.
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