El viento sur ha vuelto con fuerza a la
comarca y ha retirado la nieve que cubre el Mortillano, por lo que volvemos a
la carga con las exploraciones.
Decidimos realizar algunas escaladas en
zonas fósiles para no bajar a los ríos que aun estarán cargadillos con el
desnieve.
Cardin deja aparcada su intensa vida social
y viene en esta salida. También están Cristobal y su hija Maider, que nos acompañarán
un rato en la pista de acceso.
Hacemos la parada ritual en Ason para el
café y llegamos al embarrado aparcamiento con fuerte viento y alguna gota de
agua..
Cristobal y Maider se despiden hasta la
noche y continuamos el camino hasta la boca.
Zape se ha comprado un reloj de esos que te
miden hasta los gases que sueltas para la bici, pero ha decidido probarlo en la
cueva a ver que sale..
Vamos con calma y son casi las 12:00 cuando
entramos en la cueva, esto parece horario madrileño, pero como vamos muy cerca,
la cosa no es preocupante..
Llegamos al nido de material y repartimos
la tarea, Zape y Cardin se quedan allí mismo para hacer una larga escalada con travesía
a unos posible tubos.
Marta y yo bajaremos a una galería inferior
para escalar a un tubo a presión que cruza por encima de una galería a ver que
hay al otro lado.
Cuando llegamos comemos algo y clavo los
primeros anclajes lo mas alto que puedo, lo que le ahorra a Marta dos pasos que
alguna ventaja tienen que tener ser grande en este negocio.
Marta inicia la escalada con su alegría e
ilusión habitual, disfrutando del bonito techo de pendand. Pero pronto llega al
otro lado de la galería y el supuesto tubo se queda en fisura, por lo que solo
queda desequipar y a otra cosa.
Volvemos con el equipo masculino que ha
terminado su escalada y Zape ha llegado a los tubos, pero tampoco parece que
lleven a ninguna parte.
El team mixto nos vamos a otra galería cercana
donde creo recordar que había una antigua escalada de la SEII que quiero
revisar. Pero llegados allí descubro que mis recuerdos se han cruzado y no es
en esta galería donde está, el alzhéimer galopante hace de las suyas. De todas
formas revisamos la galería y Marta sube por un estrecho paso entre bloques y
al poco dice que ha llegado a otra zona conocida de la cueva.
Volvemos por la galería y decidimos hacer
una escalada a un alto techo de la galería y de donde parte una amplia chimenea.
Comienzo la escalada por una rampa de
colada con algunos anclajes naturales pero pronto se pone vertical y precisa
usar los estribos. Llego a lo alto de la galería sin ver nada interesante y
Marta sube para continuar la travesía hasta la base de la chimenea.
Cuando llega a la base oímos por encima a
Zape que ha alcanzado lo alto de la Chimenea, a través se unos estrechos
meandros en los niveles superiores.
Por tanto de nuevo la escalada ha resultado
inútil, cosa que empieza a resultar una costumbre, así que desequipamos y
volvemos a la zona de la cita, donde nos esperan los chicos y nos detallan sus
última actividades.
Han revisado algunas zonas que les han
llevado a galerías ya exploradas por la SEII, por lo que no hay nada nuevo que
destacar, mas allá de ir conociendo este laberinto de niveles.
Dejamos material e iniciamos el retorno,
pero paramos a ver el meandro que ha conducido a Zape sobre el tubo, donde ha
visto al otro lado algún posible meandro sin revisar. Se instala la travesía y
Zape alcanza el primer meandro que se cierra pronto, pero el segundo, parece
seguir y tarda un rato en volver.
Cuando regresa dice que ha seguido en dos
direcciones que parecen cerrarse, pero queda pendiente atravesar por otro lado
el pozo a una posible continuación.
Dejamos equipado y hago algo de poligonal
para enlazar esta zona con otra parte de la que disponemos poligonal.
Salimos a paso ligero que Zape va
controlando sus pulsaciones y la espeleorunning tienen sus exigencias..
A las 20:00 estamos en la boca donde en
viento y la lluvia nos dan la bienvenida y nos acompañan hasta el coche y nos
estimulan para cambiarnos rápidamente. El superreloj de Zape nos informa de que
hemos consumido 3700 calorías en 10 horas de actividad, por lo que se hace
urgente recuperar esta perdida con una buena cena donde Margari, junto con
Cristobal y Maider que han subido a buscarnos.
Cardin y Zape recuperan las calorías
comiendo dos platos de cocido cada uno y rebañando el plato de Maider .
Continuamos la rehidratación con unos Cristalitos
en el bar de Wili.
Resumiendo un día mas de desencantos y
esperanzas en la vida de unos espeleólogos…
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