El personal está disperso, por lo que
solo estamos Cristóbal y yo para hacer alguna actividad espeleológica. Decidimos
ir a la Maza, ya que el tiempo está de sur y hasta el domingo no dan lluvia.
Por tanto a las nueve estamos en el club
preparando algo de material y para las 10:30 ya en la boca, después de una
parada para el café en La Gándara.
El descenso por los habituales meandros,
gateras y laminadores acuáticos se realiza con calma, comentando las
actividades del verano. El ascenso por el meandro desfondado sigue siendo igual
de penoso y para las 12:00 estamos en la gran sala, que recibe el río desde el
norte.
Continuamos hacia el noreste por las galerías
fósiles, ventiladas con sus resaltes equipados y llegamos a la base de la larguísima
escalada de “Marta y sus Machotes”, que asciende varios pozos encadenados hasta
más de 190 m. Casi al final, tenemos pendiente de explorar una vía de pozos
descendente, que parece tomar otra dirección y que esperamos nos pueda dar
alguna alegría.
Llegar hasta el inicio de esta vía nos ha
llevado otra 1:30 y es hora de comer, por lo que paramos 15 minutos para
alimentar el cuerpo.
Mientras Cristóbal sube más arriba a
revisar la zona, yo recojo el material allí depositado y comienzo el descenso
de la vía, que ya exploramos parcialmente Zape y yo en el pasado hasta unos
pozos amplios, que desequipamos para usar el material en otras partes de la
sima.
💀💀Llego a un resalte que destrepamos la
otra vez, pero que finalmente decido equipar por más arriba. Cristóbal se me ha
unido con el resto de cuerdas y seguimos bajando por un meandro, estrecho pero
transitable, hasta la cabecera de un pozo de 18 m. que ya bajamos con anterioridad.
Lo reequipo y más abajo añado un fraccionamiento hasta llegar a la base del
amplio pozo, donde otro corto resalte precisa ser equipado.
Hasta aquí llegamos la última vez y en
frente veo una pared lisa, con inclinación bajo la que se ha generado una línea
de pozos, que tiene pinta de ser una falla.
Instalo varios resaltes con cuerdas muy
justas, aprovechando como puedo el escaso material disponible, hasta que 30 m.
más abajo llegamos a un meandro que parece muy estrecho y que me temo se
cierre.
Nos acercamos y el meandro es penetrable
lo que nos anima mucho. Más adelante se abre y hay que destrepar un poco, hasta
la cabecera de un amplio pozo de 17 m., para el que no tenemos cuerda, así que es
el fin de nuestra exploración por el día de hoy.
Ascendemos topografiando, haciendo
alguna foto y para las 18:15 estamos de nuevo en el inicio de la vía, comemos
un poco más y comenzamos el descenso, para llegar a la gran sala sobre las
19:45, bebemos un poco y de vuelta para el exterior por la gincana de meandros
y pozos.
A las 22:30 después de 12 horas de
actividad estamos de vuelta. Nos cambiamos con algunas gotas de lluvia y
tomamos camino de la Gándara a ver si nos dan de cenar, pero solo encontramos a
dos amigos de Ramales muy, muy borrachos.
Finalmente Margari nos da de cenar en
Asón y terminamos la jornada en el Wili,
dándole trabajo a Rafa.
Una vez pasada la topo parece que estamos
a pocos metros de una de las vías ya explorada en los pozos de la escalada, por
lo que las probabilidades de continuación de esta vía son escasas.. Pero así es
la vida del espeleólogo..
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