FOTO Marta Candel |
-¿Qué haces ahí asomado cuando tendrías que
estar hibernando?
-Me despertó el ruido ¡ Mira, nunca había visto
unos lirones tan grandes!
- Ay cariño, no son lirones, son humanos. ¿No
ves qué ruidosos son? ¿Y qué manera tan rara de moverse?
- ¡¡ Están buscando madriguera!! ¡¿van a venir
a vivir aquí?!
- No puede ser, ellos suelen vivir en el
exterior y en comunidades grandes donde hay muchos como ellos. No sé que habrán
venido a hacer aquí.
- Pues están excavando con muchas ganas. ¿Quién
haría eso si no es para conseguir un lugar protegido para vivir?
Todavía no
entro ¡¡Pero falta nada!! hay que quitar esa piedra de ahí. A ver, déjame a mí
que le voy a dar con todas mis fuerzas. Aaaahhhhhhhh¡¡¡¡ Ni se mueve la
cabrona. Lo que sí se mueve es todo lo que tengo sobre la cabeza. Esta ladera
está suelta entera. Pues no toques, que si no tocas no se cae. A ver quita.
Pásame la pata de cabra. ¿Escuchas? ¡Cae un montón! ¿Cuántos metros crees que tendrá el pozo? Yo
le echo…40 metros. Uaaaaaaaa, esto va derechito a la escalada de 100 metros con la que
estamos liados en La Maza.
¡¡Vamos, vamooosss!!
FOTO Marta Candel |
Buah, ¡si
conseguimos entrar por aquí lo que nos ahorraríamos! Quién nos iba a decir que
un agujero tan pequeño iba a dar algo. Ya ves. Pues porque noté aire al
asomarme que si no… ¿Por dónde entrarán los malditos lirones que encontramos por
toda la cueva? Pues puede ser por cualquiera de los cientos de agujeros que hay
en esta ladera. Seguro que conectamos por éste con la escalada, que para eso se
llama “ La 69”,
primero le entramos por abajo pero ahora le vamos a entrar por arriba.
Que va.
Seguro que bajamos el pozo y se cierra en un tapón de bloques. No seas cenizo, seguro
que bajamos el pozo y casi se cierra pero sigue y bajamos 3 pozos pequeños más
y aterrizamos en la sala grande que se veía desde donde dejamos la escalada el
último día y vemos el punto de topo que dejé, que lo soñé el otro día. Ya,
claro, qué fácil lo ves siempre tú todo.
FOTO Marta Candel |
FOTO Marta Candel |
Holaaaa, algo me ha despertado ¿qué
miráis?¡¡ Ahívalamadredelirón!! ¡¡Qué topos más grandes!!
-
¡¡Que no son tooopos son humaaanos!!
-
¿Y por qué nunca había visto de eso
antes por aquí?
-
Porque sois pequeños todavía y no habíais
coincidido. A ver, arrímate a nosotros y estate
calladito. A ver si averiguamos sus intenciones.
-
¡¡Mira, andan sobre las patas
traseras!!
-
¡¡Ssshhhhhh, calla!!
Ahora sí,
ya pasamos seguro. A ver déjame asomarme. ¡¡yujuuu, se ve pozo grande!! Limpia
bien antes de meterte más que están cayendo piedras continuamente. Mejor no
mirar para arriba porque este techo da mucho miedo. Ni tocar, que como quites
una pieza del puzzle se te viene encima. Bueno ya creo que está bastante
seguro. Vamos. Pásame taladro. Joder, que le pasa a este chisme, se para a cada
poco, no hay día que no falle algo. Bueno, voy. Tardaré un poco más porque
tengo que conectar y desconectar la batería cada 10 segundos para que taladre.
Anda que así vamos a llegar lejos. Mecagüentoloquesemenea…
FOTO Marta Candel |
Ooh,ohh,
estoy llegando a suelo…mmmm. Aterricé en rampa de bloques. ¿Cuánto has bajado?
Unos 20 metros.
Así de primeras veo 2 posibilidades. Me suelto de la cuerda, miro y te digo.
Valeeee.
La más
evidente es una rampa de bloques llenita de conchas de caracoles blancos
pequeños. Voy a ver. Mierda, es por aquí, noto claramente el aire en la cara,
pero se cierra en un agujero tan pequeño… ¡Joder, quién fuera lirón! Voy a
quitar alguna piedra para ver si detrás se abre…esto va a llevar un curro de la
leche. Miro la otra opción pero me da que no.
Na. Se
cierra. Es una pequeña galería que se cierra también colapsada de bloques, pero
en ésta no se nota nada de aire. La continuación es por el otro lado.
FOTO Marta Candel |
Ayyy, qué
pena. Ya te lo dije. Bueno, estuvo bien tener esa ilusión en la cabeza estas
semanas. Uy qué frío hace. Cómo para haber venido la semana pasada. Sí, la
verdad, menuda nevada y menuda ventisca, menos mal que nos dimos la vuelta a
tiempo. Sí, claro, porque no subió el coche la cuesta esa que si no, no
cambiáis de opinión. Que sois unos cabezotas. Ya, nos pueden las ganas.
FOTO Marta Candel |
-
Ya se marchan ¡ Ahora que tienen echa la entrada a su
medida se van!
-
Sí. Eso parece. Siempre hacen cosas
raras.
-
¿Y has visto muchos como éstos?
-
Sí, el otoño pasado volví de un
largo viaje al otro lado del gran bosque.
-
¡¡Cuenta, cuenta!! ¿Y había
muchos?¿y qué comen?¿y si no viven bajo tierra, adónde viven?¿y por qué no
tienen cola? Y que feos son, sólo tienen pelo en la cabeza¡¡ mira, y ese ni
eso¡¡
-
Ssssshhhh. ¡¡a dormir, que con tanta
pregunta se nos pasa el invierno!!
-
Pero…
-
Ni pero ni pera, vamos para dentro
que cuando llegue la primavera os contesto a todo lo que se os ocurra durante
los sueños invernales.
-
¿Se puede saber adónde vais con esos
caracoles blancos?
-
Es que me ha entrado un hambre de
pronto.
Una delicia leerte querida Marta, buena aventura y gran relato
ResponderEliminarMe encantó todo, el relato, las fotos y vuestro buen hacer.
ResponderEliminarUn saludo.
Me ha gustado mucho, mucho el enfoque distinto del relato de exploración.
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