Sábado 18 Junio de 2022, Torca de Los Cubillones
Estamos en plena hola de calor y aunque este sábado no dan los 40 grd. de días anteriores, si que las temperaturas serán altas, así que esta claro que donde mejor podemos estar es en un agujero.
Decidimos ir a la sima de Los Cubillones, donde estamos luchando por encontrar un camino hacia las grandes galerías del Carcabon que están aún 200 m. más abajo, aunque muy cercanas en planta.
Los trabajos en la gran sala José Gambino, no han dado hasta ahora los frutos esperados y nuestras esperanzas renacieron, cuando una larga escalada en una de las paredes de la sala, nos llevo a una bonita galería ascendente, que precisó dos nuevas escaladas hasta dejarnos en la cabecera de un amplio pozo, que nos llenó de ilusiones.
De nuevo un jarro de agua fría nos cayó cuando el amplio pozo se cerró por completo, sin ninguna opción. Solo quedaban dos posibles continuaciones ambas implicaban largas escaladas, a los techos de unas chimeneas.
Por tanto el objetivo de hoy es hacer esas escaladas, que sabemos tienen pocas posibilidades de continuación, pero ese es el sino de todo explorador, tener fe y esforzarse para ir un poco mas allá de lo conocido, aunque sea duro y la mayoría de las veces no lleve a nada.
Tras el cafetito ritual en el Willy, ascendemos hacia Ancillo, donde comprobamos que la temperatura que marca el coche crece rápido y alcanza los 31 grd a las 10:00 de la mañana. Además hay bastante viento sur caliente, que aumenta la sensación de calor al sol, aunque refresca un pozo a la sombra.
Cargamos las mochilas y tras una charla con José Miguel, emprendemos el camino con paso lento y sudando por todos los poros. Mis dedos de los pies me dan mucha lata, pero es lo que hay, así que procuro ignorarlos.
El primer tramo trascurre entre arboles y esto nos ofrece alguna oportunidad de recuperarnos y el “Doctor Ogando”, nos indica que debemos hidratarnos bien. La última parte de sierra no da tregua al sol, pero conseguimos llegar a la boca de la sima sin que nos de un ataque, aunque Marta sufre bastante y no consigue quitarse el sofoco hasta mas tarde.
Nos movemos como perezosos, pero sobre las 11:15 entramos en la sima, buscando su frescor que agradecemos infinito. Ha costado llegar pero es el sitio ideal para pasar un día sofocante.
Sobre las 13:00 estamos en la punta después de haber llegado a la sala y remontado las cuerdas de las escaladas. Sacamos las viandas y comemos bajo la alta cúpula que es nuestro primer objetivo.
Foto Marta |
Zape está hiperactivo y se ata la cuerda y prepara el material, antes de que Marta esté lista para asegurarle.
Yo voy a volver a revisar una larga fisura en la cabecera del último pozo, por lo que reequipo la parte superior del pozo y me cuelgo bajo la fisura, pero no veo nada que merezca la pena mirar, por lo que vuelvo a subir y desequipo por completo ese tramo.
Zape ha empezado la escalada y ha progresado muy rápidamente, por un tramos con resaltes que le permiten subir casi en libre, solo las paradas que le impone Marta para hacerle fotos, detienen su ímpetu escalador.
Foto Marta |
El tramo final mas vertical, le obliga a utilizar los estribos, pero sigue el avance ágil y pronto alcanza un primer hueco que no sigue. Luego continua es ascenso hasta los 25 m. donde una cúpula parece que tiene un tubo, que podría continuar, pero una estrechez inicial, no le permite entrar en el tubo. Será preciso un trabajo de desobstrucción para entrar en el tubo.
Foto Marta |
Foto Marta |
La verdad es que por el tubo no pasa aire o tal vez un poco de aire descendente, por lo que las posibilidades de encontrar algo interesante son muy, muy remotas. En cualquier caso decidimos equiparlo y volver otro día para forzarlo, que a burros no nos gana nadie.
Zape fija una cuerda con algún fraccionamiento y desciende, mientras Marta le hace alguna foto mas.
Subimos a lo alto de la galería de Los Sueños de Cristal, que es como hemos llamado a esta bella galería y bajamos la primera cuerda, hasta una zona donde llegan otros tubos verticales, con coladas y grava.
De nuevo Zape se prepara para la escalada, yo le aseguro para que Marta pueda hacerle mas fotos, con paredes de tonos rojos y blancos.
La escalada vertical empieza con buena roca, pero mas arriba la cosa no suena tan bien y Zape debe de esquivar las coladas huecas. Unos 20 m. mas arriba encuentra un tubo y sensación de aire, pero finalmente todo se cierra sin continuación posible.
Foto Marta |
Este nuevo fracaso, va cerrando las opciones de encontrar un camino hacia el Carcabon, pero no tiramos del todo la toalla. Hacemos dos grupos de material y dejamos la mitad allí y nos llevamos el resto para la sala.
Foto Marta |
Foto Marta |
Llegados a la base de la cuerda, damos una vuelta mas por una zona de la sala, donde Zape encuentra un agujero entre los bloques que baja bastante, pero no lleva a nada que no sea huecos entre los bloques. Yo reviso por enésima vez un tramo de las paredes sin éxito también.
Tomamos las cuerdas de ascenso de la sala, con mucha calma y para los 20:00 estamos en la calle, con el día nublado y con restos de que ha llovido algo. Al menos el descenso será más fresquito.
Foto Marta |
Una vez hechas las mochilas comenzamos el camino y nos acompaña la visión del arco iris y el pensamiento en la cena que nos vamos a dar en Ramales, después de hidratarnos un poquito en el Willy.
Foto Marta |
Ha sido una jornada más de exploración con sus luces y sus sombras, pero como siempre hemos disfrutado de la naturaleza y de los amigos ,así que no podemos pedir más..
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